jueves, 16 de junio de 2011

“LA EROSION”…………………..UN TEMA NO MENOR PARA NUESTRO VALLE DEL ACONCAGUA

La erosión es un problema grave... grave no, ¡gravísimo!, tanto por el daño ambiental que implica a una zona afectada, como por su impacto productivo. Y en nuestro Valle del Aconcagua las cosas no están precisamente bien en este tema. Un reciente estudio denominado "Determinación de la Erosión Potencial y Actual del Territorio de Chile", realizado por el Centro de Información de Recursos Naturales Ciren, revela preocupantes niveles de erosión, lo que podría dificultar propósitos como el de convertir a nuestra región y a nuestro valle específicamente en potencia agroalimentaria.


En un escenario donde el calentamiento global hace de las suyas es clave tener resueltos temas como la degradación de los suelos. Los resultados del estudio son inquietantes y ponen de relieve la importancia de discutir el tema con mayor profundidad y promover políticas contundentes para frenar el actual y agresivo proceso de degradación en distintas zonas del país.


Una superficie de 36,8 millones de hectáreas, equivalentes al 49,1% del territorio nacional presenta algún grado de erosión. Esa es la impactante realidad que arroja el análisis del Ciren. La mitad del territorio nacional está en alguna medida erosionado. Ese es el indicador macro que incluye tanto la erosión causada por personas como la geológica o natural y sin distingos de tiempos en que se produjo. Porque no es lo mismo comparar un suelo degradado por su desgaste productivo, que los suelos del desierto de Atacama, erosionados hace millones de años por condiciones naturales. Por lo tanto, no todo el territorio erosionado es culpa del hombre y no todo territorio erosionado tiene potencial productivo. Los actuales niveles de erosión en Chile se explican por múltiples razones, que van desde el enfoque productivo que se ha posicionado por sobre la sustentabilidad, hasta la poca información actualizada que había sobre el tema y que, por tanto, dificultaba el uso más eficiente de los fondos y programas existentes en la materia.


La radiografía actual al recurso enriquece el escenario en términos de información, lo que permitiría identificar con mayor claridad los lugares que requieren mayor inversión, dónde los procesos de degradación se han acelerado y cuáles son las zonas críticas de deforestación. Es decir, el estudio posibilitaría develar al detalle las malas prácticas agrícolas, lo que es el primer paso para proponer soluciones, claves si Chile aspira a posicionarse como potencia agroalimentaria.


Nuestra región no está exenta de este fenómeno, puesto que Valparaíso presenta un 56,7% del total nacional en presentar suelos con erosión y nuestro Valle del Aconcagua ocupa un lugar importante (Putaendo 45%; Llay Llay 77.6%; Rinconada 38%; Santa María 18%), es por ello mis estimados amigos lectores que desde este espacio los insto a informarse del tema para llevar al debate propositivo, de tal manera de contar con un país que vive su bicentenario no solamente de simbolismos y populismos, sino que además cuente con una agenda ambiental y sustentable.

No hay comentarios: