jueves, 16 de junio de 2011

ECOEFICIENCIA

Una de las maneras en que se plantea el proceso de avance de los países hacia un desarrollo sostenible en la industria, o al menos, más sostenible, es adoptar un enfoque de sus procesos en lo que se ha llamado la ecoeficiencia. La ecoeficiencia se apoya en dos pilares: reducir la sobre explotación de los recursos naturales (lograr un uso más sostenible) y disminuir la contaminación asociada a los procesos productivos. Pero apunta aún más allá: busca un incremento de la productividad de los recursos naturales, así como a reducir los impactos ambientales a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos.

El lema “producir más con menos” es común a todas las aproximaciones al tema. Tal enfoque no es una novedad strictu sensu en lo que ha sido la historia de la formulación de políticas ambientales desde que en 1972, con la Conferencia de Estocolmo, se lanzó al mundo la preocupación por el deterioro ambiental. Desde entonces han ocurrido desarrollos importantes en casi todos los países del mundo, que han implantado arreglos jurídicos e institucionales que han dado pie, posteriormente, a la implementación de estrategias y políticas para impulsar el tema ambiental; lo que se ha traducido a su vez en planes, programas y regulaciones para lidiar con los múltiples y complejos aspectos que conlleva la problemática del medio ambiente y los recursos naturales.

La necesaria simbiosis entre lo económico, lo social y lo ambiental que la sostenibilidad implica significó para muchos sectores, en particular los productivos privados, una manera de enfocar el tema desde una perspectiva más positiva. Dejan de ser los “malos” para ser, si no los “buenos”, al menos protagonistas respetables del proceso de mejoramiento ambiental, en un contexto en que sus objetivos de producir, generar empleo, obtener ganancias e invertir no aparecen como nuevos enemigos del medio ambiente, sino como aliados.

Por último mis amigos lectores, la ecoeficiencia es uno de los movimientos más expandidos en la actualidad para colocar la necesaria y fundamental colaboración público-privada en el centro de las estrategias de sostenibilidad, en un contexto global de crecimiento económico y desarrollo de los mercados que va más allá de las fronteras nacionales. Ya esto es un argumento suficientemente importante como para hacer de la estrategia un punto de inflexión en el enfoque que el sector empresarial ha tenido respecto al tema ambiental.

No hay comentarios: