jueves, 16 de junio de 2011

ENERGETICAMENTE DISTRAIDOS

La energía eléctrica no es la energía más importante de Chile, es sólo un gigantesco negociado privado. Con el petróleo, el gas y el carbón a precios internacionales y el agua gratis, los ciudadanos chilenos pagamos el doble por la energía eléctrica que el mismísimo Estados Unidos. No controlamos los productores ni tenemos dominio sobre el agua o el carbón. Suculento negocio privado con el que ni siquiera es el energético más importante del país.


La prensa, los discursos y las protestas se han centrado en la electricidad, que es un energético secundario, hay una equívoca idea que asocia la energía eléctrica como “la energía de Chile” lo que es absolutamente falso y se presta para dirigir la discusión hacia donde la prensa, la economía y los discursos políticos quieren. Por si acaso, el principal energético que usa Chile es el petróleo, que además no es nuestro. También es bueno advertir que el sector hidroeléctrico, 8,3% del total energético chileno en 2008, nunca ha llegado en décadas al 10% de la energía primaria que utiliza el país, es el quinto energético primario en importancia para Chile.
Es necesario recalcar que la electricidad final, un energético secundario, se hace con petróleo, leña, gas, carbón mineral, petcoke e hidropotenciales. En un año normal la electricidad es 50% térmica y 50% hídrica. Pocos saben además, que durante décadas el segundo energético primario más importante de Chile, ha sido la leña, 20,3% el 2008, y en la mayor parte de nuestra historia republicana ha sido la leña el energético más usado de Chile...Y el mundo.


Lo curioso es que la leña no se transa en el mercado, no cotiza en la bolsa, no hay transnacionales de la leña operando en Chile, ni tengo noticias de que ninguna de las 7 familias que controla el dinero en Chile tenga algún negocio con la leña. Ha sido por décadas muy difícil, además, siquiera plantear que en la CNE (y el Actual Ministerio de Energía), la leña como energético principal tenga una oficina del tamaño que le corresponde, o políticas energéticas asociadas. Me imagino mis amigos lectores que no les quedará dudas que la hidroelectricidad equivale a sólo el 35% de la leña como insumo primario. Conste que en Chile nadie hace proyectos ni presenta iniciativas escandalosas con la leña. ¿Por qué?, fácil: afecta menos a los más ricos, no es negocio, o al menos no es el escandaloso negocio que significa la electricidad de uso final.


La leña, con bajo estándar de tecnología, se utiliza muy mal, con menos de un 10% de eficiencia, lo que significa que del equivalente a 10 árboles sólo uno es realmente útil…, lo que es además un desastre. Por lo tanto Hidroaysén es un inútil detalle para todos los ciudadanos, más aun para los ciudadanos pobres, cuya gran mayoría solo usa leña como energético principal. Es probable que alguien de la Dehesa no entienda esto, pero alguien de Parinacota, Temuco o la Patagonia sí que entenderá. Además la leña es chilena, Hidroaysén no lo es, ni siquiera lo es su agua. La leña necesita mucho desarrollo tecnológico, si logramos un consumo y cultivo más eficiente podría superar al petróleo.

No hay comentarios: