lunes, 20 de junio de 2011

LA RECAUDACION TRIBUTARIA DE CHILE EN COMPARACION CON LOS PAISES DE LA OCDE

La carga tributaria de Chile incluyendo todos los impuestos de la mi­nería y la seguridad social alcanzó un 31,4% del producto en 2010. Esta cifra sólo supera a la de Turquía (23,7%) y a la de México (18%). En tanto, la carga media en la OCDE es de 36%, observándose una alta dispersión. Así, si se miran los países europeos que pertenecen a este organismo la re­caudación de impuestos medida como porcentaje del producto interno bru­to alcanza a un 38%, en cambio, en los ocho países no europeos la carga promedio es de un 28%.

Al comparar la carga tributaria entre países existe la dificultad de que el financiamiento de los servicios públicos puede hacerse por medios privados, sin pasar por las finanzas del gobierno. En el caso de Chile la mayor parte de las contribuciones a la seguridad social (casi 5% del PIB) las realizan di­rectamente las personas a sus cuentas administradas por las AFP. Las impo­siciones previsionales que recibe el sector público y que se suman a la carga tributaria son un 1,5% del producto. Del mismo modo, en varios países de la OCDE la salud es financiada casi íntegramente con recursos públicos, mien­tras en nuestro país una parte importante es contratada en el sector privado.

Cuando se comparan las tasas de impuestos vigentes en los países se desprenden tres observaciones. Primero, la tasa máxima que grava el ingreso de las personas en Chile (de 40%) es similar a la mediana de los países de la OCDE. Sin embargo, por la aplicación de la escala de los im­puestos al ingreso la tasa que se aplica al ingreso medio es muy inferior a la del promedio de los otros países miembros, lo que hace que la recauda­ción de los impuestos directos sea más baja. Segundo, la tasa máxima del impuesto a las utilidades corporativas de 17% en Chile es más baja que la mediana de los países de la OCDE, aunque nuevamente hay alta disper­sión con cinco países que tienen una tasa por debajo del 20%. Tercero, la tasa del IVA de Chile es igual a la mediana de los países de la OCDE en relación al ingreso promedio del país.

A futuro podemos anticipar dos observaciones que incidirán en las com­paraciones futuras sobre la carga tributaria. Por una parte, que si bien no existen estadísticas comparativas, la evasión y elusión tributaria parecen ser mayores en Chile que en el promedio de los demás países integrantes por lo que el ingreso de Chile a dicho organismo servirá para mejorar las prácticas en este ámbito. Por otra, también hay que considerar que la carga tributaria de Chile ha aumentado en los años recientes por la recaudación de los impuestos vinculados al cobre.

Estimados amigos lectores les comento esta semana sobre la recaudación tributaria, debido a que el cobre no es un bien raíz de Chile que dure eternamente, es por ello que nuestra riqueza está además en la educación igualitaria y de calidad de sus ciudadanos, el cuidado del medio ambiente, el aprovechamiento de la energía y en la generación de políticas públicas que sean integrativas e inclusivas

jueves, 16 de junio de 2011

CAMBIO CULTURAL Y EDUCATIVO: Conceptos claves para un país que se desarrolla

Al hablar de saneamiento de las aguas, el tratamiento de los residuos y la eficiencia energética, estamos en presencia de las realidades que deben tomar cartas en el asunto las diversas naciones del planeta en relación a la educación ambiental. Sin embargo, paradójicamente, el parámetro que menos evoluciona es el cambio en los estilos de vida de las personas. En otras palabras, a pesar de que las personas ya cuentan con la información sobre el deterioro ambiental, no lo relacionan con sus opciones personales o, lo que es peor, no están dispuestos a tomarse la molestia de minimizar y separar sus residuos, hacer un uso eficiente del agua y la energía, trasladarse en forma sustentable y proteger los recursos naturales.


Es por ello, corresponde que quienes venimos trabajando en difundir lo importante que es tener un cambio cultural y educativo en el modo de manejar el medio ambiente y el uso eficiente de la energía nos preguntemos sobre qué deberíamos estar haciendo diferente de modo de alinear las conductas de las personas con las necesidades de la sustentabilidad. Mal que mal, sabemos que podemos tener el mejor gobierno del mundo y una legión de fiscalizadores para hacer cumplir la normativa, pero igual ello no será suficiente si los ciudadanos no optan por hacer lo correcto aunque nadie esté mirando. Una de las posibles razones de nuestro actual fracaso es que el progreso aparece siempre referido con suspicacia en la literatura ecologista, lo cual no concuerda con la apreciación de las mayorías de estar mejor que antes y que sus hijos tendrán mayor calidad de vida que sus padres. Por otra parte, en la educación formal es posible constatar una visión parcial, sin la indispensable mirada integradora de los fenómenos naturales, los cuales son analizados como algo que ocurre “allá afuera”, como si la especie humana no fuera parte de los procesos naturales. A modo de ejemplo, un alumno puede no percibir la diferencia entre la fotosíntesis y las guerras del imperio bizantino.


Adicionalmente, el conflicto entre lo social, lo ambiental y lo económico inherente a la noción del desarrollo sustentable no es abordado desde la indispensable búsqueda de un acuerdo equilibrado, sino más bien como una confrontación en que los partidarios de la ecología deben resultar triunfadores sobre los impulsores de lo social o lo económico. Para agravar la situación, se muestra a todos los empresarios como malos, a los medios de comunicación como siempre comprados y a los gobernantes inevitablemente corruptos, lo que finalmente hace desacreditar el debate. Entendiendo que en la sociedad existen diferentes roles, lo relevante es sincerar la agenda de los distintos intereses y exponer con transparencia las diferentes implicancias que tiene una decisión de modo que el tomador de la decisión las pueda considerar y la comunidad la logre comprender y, en consecuencia, apoyar.


Necesitamos urgentemente apurar el paso y contagiar con una propuesta que entusiasme a las mayorías con responsabilidad social, ambiental y económica. Mal que mal, la sustentabilidad, el nuevo nombre de la paz, es el resultado de una negociación altruista.

HIDROAYSEN EN LA MIRA DE UNA SOCIEDAD DE LA FURIA

Parto este comentario mis estimados lectores con la disyuntiva que se les puso a los ciudadanos, “HidroAysén o el Apagón”. Nadie podría decidir y pensar desde una perspectiva del miedo, la imaginación y la inteligencia humanas siempre pueden encontrar salidas allí donde parecía imposible hallarlas. Si hemos llegado a este escenario fatalista es por una falta de visión y previsión inexcusables, por una flojera intelectual nacional. Tal vez el precio del cobre de las últimas décadas, el flotar sobre plata fácil, nos ha dormido en nuestros laureles. Súmese a eso una clase política que ha privilegiado sus agendas de corto plazo en vez de focalizarse en los temas estratégicos que de verdad importan. Sólo se escuchan ideas hechas y fatalismos en el debate. Falta estudio, investigación, entrar a fondo, de verdad en los temas, y no cuando el terremoto o el apagón o el incendio inminente hacen imposible ver y elegir con calma por dónde arrancar.

Veo, además, una tendencia a resolver los problemas con megaproyectos desmesurados, una lógica titánica, algo fáustica. Ahí está el proyecto autoritario, sin consulta ciudadana de los Estacionamientos Subterráneos de nuestra Comuna de San Felipe: qué despropósito, qué monstruoso y mesiánico error. Y ya estábamos con las lapiceras listas para firmar acuerdos para la energía nuclear, cuando una catástrofe en otro país nos salvó de una decisión estratégica por lo menos discutible. Ahora es la geografía de nuestro país, que, mucho más que un mero capital turístico, es nuestra propia alma, la que puede ser irreversiblemente afectada. Claro que no hay soluciones fáciles: celebro y creo en la complejidad de la realidad. Para entenderla y sobrevivir dentro de ella se requiere agudeza, audacia, y no conformarse con empatar con sus variables. ¿No se ha pensado, por ejemplo, en una campaña educacional y de estímulo para ahorrar energía, una tarea que implique un cambio cultural?, ¿Por qué no pensar en un país cuyo rasgo cultural sea la austeridad (no la pobreza), una austeridad que sea nuestra ética y nuestra estética?, ¿Por qué tenemos que resignarnos a copiar al pie de la letra a otros países en educación, salud, vivienda, etcétera?, ¿Por qué Chile no puede encontrar su propia forma de habitar y crecer, a su medida?. Buenas interrogantes que hacen las diferencias entre un país desarrollado que es capaz de resolverlas y la de un país en vías de desarrollo que imita a otros sin identidad propia.


Amigos lectores aquí faltan estadistas que propongan una visión de largo plazo, pensada desde aquí. ¿Es que acaso no tenemos la energía interior y el coraje que supone un desafío de esa envergadura? Ese sí que puede ser un apagón fatal: el de un país que no piensa, que no investiga, que no inventa; un país sin ser propio.

CHILE Y SU LEJANIA CON LA ENERGIA NUCLEAR

Es conocido por muchos que la matriz energética local no será capaz de generar la fuerza necesaria para mover al país en unos 10 a 15 años. Eso si se mantiene operando tal cual lo hace nuestro país hoy por hoy.La opción nuclear en Chile luego de los acontecimientos ocurridos en Japón ha puesto sobre la mesa la opción de utilizar energías limpias como la eólica, solar, mareomotriz, descartando según algunos, de los cuales me incluyo la opción nuclear. Ésta última genera el rechazo de ecologistas y ambientalistas por los problemas ocasionados por el tratamiento de sus desechos. A eso se suma el poco apoyo de cierto sector político, que a raíz de lo sucedido en Japón con los reactores de Fukushima, duda de la utilización de esta energía en un país sísmico como el nuestro.

Seguridad v/s costosEl valor es otro elemento que se debe tener en cuenta, pues la energía nuclear es de alto costo y a la hora de invertir en este tipo de tecnología priman intereses económicos y geopolíticos que sin duda reviste un peligro. “Nos vamos a ir por el costo kilowatt-hora (kWh) y vamos a arriesgar otras cosas. Acá tratamos de minimizar los costos y mientras usemos ese criterio siempre vamos a estar en riesgo”.

Mis amigos lectores “Decimos que estamos muy preparados, pero la verdad es que hay problemas respecto a la cultura sobre este tipo de tecnologías. Chile no debe por momento desgastarse en debates sobre la implementación de la energía nuclear en Chile, ni en convenios de cooperación internacional que solo terminan en merchandancing de las superpotencias. Sino que debe centrar sus esfuerzos en debatir en I + D (Investigación y Desarrollo) de las ERNC. Creo que está demás gastar nuestras energías en implementar la energía nuclear, ya que estamos en desventaja técnica, educativa y económica.”

CALIDAD ENERGETICA DE UNA VIVIENDA

La vida útil de una vivienda puede superar los 100 años. Por lo tanto, al comprar una casa o hacer ampliaciones o remodelaciones en la misma; es muy importante que las instalaciones sean de buena calidad desde el punto de vista del consumo energético, de lo contrario significarán a futuro un gasto excesivo e innecesario de
energía y dinero.

El artículo 4.1.10 de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones señala las exigencias de acondicionamiento térmico que todas las viviendas nuevas deben cumplir en sus diferentes componentes: cielos, muros, pisos y vidrios. Estos son los componentes claves para evitar que la vivienda sea calurosa en el verano o pierda calor en el invierno. Al comprar, remodelar o ampliar una vivienda, asegúrese de que se cumpla esta norma. Tenga presente que no sólo hay que considerar la aislación térmica, también hay que fijarse en la humedad: un muro o un aislante mojado no aíslan, producen una sensación térmica de frío y perjudican la salud.

Es importante saber que en Chile existen varias normas que regulan el mercado de la vivienda que tienen que ver con aspectos que influyen en la calidad energética de la edificación y disminuyen el consumo de energía. Una de ellas es la norma N° 1079 de Arquitectura y Construcción, la cual establece la zonificación climático habitacional y recomendaciones para el diseño arquitectónico. Por otro lado define 9 zonas climáticas en nuestro país, en las que no se incluye la Antártica y Chile Insular. Esta norma y las clasificaciones climáticas destacan que en Chile, debido a su geomorfología, existen importantes variaciones climáticas entre Norte y Sur, y entre Este y Oeste.


Las viviendas en su arquitectura y su construcción deben ajustarse a estas variaciones. No es lo mismo construir una casa en Arica que en Punta Arenas, tampoco si se construye en la playa o en la cordillera.

ALARMA NUCLEAR EN JAPON…….BUENA LECCION PARA CHILE

La presión o lobby nuclear se ha desatado en nuestro país, debido entre otras a la visita del Presidente Obama, pero ahora que existe una alarma nuclear en Japón provocada por el desastre natural que en ese país ocurrió, estimo que Chile ve mermada la posibilidad de desarrollar este tipo de energía en un corto y más aun en un mediano plazo.

Es por ello que nuestro país no solo debe propender a una madurez técnica en estas materias, sino que además debe apuntar como país en vías de desarrollo a una madurez organizacional que base sus pilares fundamentales en buscar, implementar e invertir en tecnologías más limpias de generación de energía (ERNC) y por cierto invertir en cultura educativa energética para los diversos profesionales que están al servicio de nuestro país.

Si esto no ocurre mis amigos lectores, Chile seguirá firmando convenios que apunten a que las grandes superpotencias sigan creciendo su imperio político y económico a costa de los países en vías de desarrollo como el nuestro.

Educación, investigación, participación ciudadana y desarrollo en materias energéticas y medioambientales pueden mucho más que un show comunicacional como el que hemos visto en estos días al igual que el rescate de los mineros.

CAMBIO CULTURAL, DESAFIO SUSTENTABLE PARA ACONCAGUA

De acuerdo con una encuesta que anualmente realiza la Asashi Glass Foundation de Japón, que mide la evolución de 14 parámetros de mejoramiento ambiental en los cinco continentes. Dicho estudio, incluye el saneamiento de las aguas, el tratamiento de los residuos y la eficiencia energética, el estudio refleja que lo que más avanza en todo el planeta es la educación ambiental. Sin embargo, paradójicamente, el parámetro que menos evoluciona es el cambio en los estilos de vida de las personas.


En otras palabras, a pesar de que las personas ya cuentan con la información sobre el deterioro ambiental, no lo relacionan con sus opciones personales o, lo que es peor, no están dispuestos a tomarse la molestia de minimizar y separar sus residuos, hacer un uso eficiente del agua y la energía, trasladarse en forma sustentable y proteger los recursos naturales.


Adicionalmente, el conflicto entre lo social, lo ambiental y lo económico inherente a la noción del desarrollo sustentable no es abordado desde la indispensable búsqueda de un acuerdo equilibrado, sino más bien como una confrontación en que los partidarios de la ecología deben resultar triunfadores sobre los impulsores de lo social o lo económico. Lo relevante es sincerar la agenda de los distintos intereses y exponer con transparencia las diferentes implicancias que tiene una decisión de modo que el tomador de la decisión las pueda considerar y la comunidad la logre comprender y, en consecuencia, apoyar.


Es por ello que mis amigos lectores necesitamos apurar el paso y contagiar con una propuesta que entusiasme a las mayorías con responsabilidad social, ambiental y económica. Mal que mal, la sustentabilidad, el nuevo nombre de la paz, es el resultado de una negociación altruista.

LAS MICROALGAS COMO ALTERNATIVA LIMPIA DE GENERACION DE COMBUSTIBLES

La importancia y las oportunidades medioambientales y económicas de las microalgas se intuyen una vez que se conocen sus características básicas. Estos organismos unicelulares, los primeros del planeta en realizar la fotosíntesis, son claves en el equilibrio planetario: aprovechan la energía del sol para producir biomasa, son la base de las cadenas tróficas que viven en los océanos y absorben buena parte del CO2 de la atmósfera, que transforman en oxígeno. Sin ellas, los seres humanos y gran parte de la vida de la Tierra no serían posibles.

Una de las posibilidades que más interés ha suscitado en la actualidad es su transformación en biocombustibles, gracias a sus múltiples ventajas. Según sus defensores, su productividad es muy superior a otro tipo de cultivos energéticos utilizados hasta ahora. El volumen de aceite que pueden producir es muy superior al de otras plantas. Se estima que son 300 veces más eficientes que la soja y 25 veces más que la palma. Su tiempo de crecimiento es imbatible: una cosecha puede estar lista en pocos días, frente a los varios meses de cualquier otro cultivo convencional.

Las microalgas se consideran biocombustibles de segunda generación, ya que no sustituyen a cultivos dedicados a la alimentación humana. Se pueden producir en cualquier medio acuático, incluso en agua salada de baja calidad o en aguas residuales, siempre que cuenten con luz y nutrientes básicos para sus funciones. Por ello, una de las ideas es la construcción en zonas marginales de fotobiorreactores, tanques cerrados que ofrezcan condiciones óptimas para su crecimiento.

El producto final obtenido es muy biodegradable, no contiene sustancias tóxicas y se puede utilizar de forma directa en motores diésel adaptados, sin tener que mezclarlo con derivados del petróleo.

COMISION DE ENERGIA NUCLEAR Y CODELCO POYECTAN DESARROLLO Y EXPLOTACION DE URANIO EN CHILE

Estimados amigos lectores esta semana compartiré con Ustedes una noticia de gran interés en el desarrollo energético de Chile, en donde se está pensando en grandes proyectos para un mediano plano. En un plazo de 10 meses ambas entidades habrán concluido esta segunda etapa, la primera consistió en pruebas de laboratorio que llevaron a instalar la planta y podrán establecer las conclusiones y, de acuerdo a los resultados, la minera deberá determinar los pasos a seguir.


En cuanto a la capacidad de procesamiento de la unidad, se señala que está hecha "para pocos kilos, a nivel piloto, ya que el objetivo principal es caracterizar el proceso de separación y se va a evaluar qué volumen de material se puede extraer para sacar parámetros, tanto tecnológicos como económicos y determinar si es posible llegar a una escala comercial". Considerando que es una etapa de investigación y desarrollo tecnológico, la comisión estima que se podrán extraer "algunas decenas de kilos de concentrado de uranio. Esta etapa de puesta en marcha de la planta piloto contempla una inversión de US$ 1,3 millones, cifra que es íntegramente un aporte de la minera, ya que la CCHEN colabora con la infraestructura técnica y el conocimiento de los 15 profesionales que desarrollarán la operación.


La posibilidad que Codelco se convierta en un actor importante en el mercado del uranio no es tan lejana. Ante el escenario que los resultados del trabajo de los próximos 10 meses permitan definir que los volúmenes son rentables como para iniciar un proceso de venta, por el marco legal vigente, es el Estado el que tiene la primera opción de compra. De no ser así, la cuprífera estatal podría incluso convertirse en un exportador del mineral, el que es altamente demandado.


De acuerdo a lo indicado por los especialistas se ha explorado menos del 10% del territorio nacional para determinar la presencia de uranio, pero que si estas investigaciones se extendieran a la "cuarta parte del territorio, se podría determinar o descubrir que hay una cantidad importante de toneladas, sobre 500 toneladas de uranio".


Amigos lectores esta gran noticia de asociación de ambas entidades son un aliciente para pensar que nuestro país va con el pie derecho a mejorar su desarrollo económico productivo y por otro lado se abren las esperanzas de que también se podrá aprovechar la variada matriz energética que posee nuestro país y que aún se mantiene como diamante en bruto.

DESAFIOS TENDIENTES A INNOVAR

La opción por el reciclaje está generando cada vez más adeptos a nivel mundial. A la luz de la cifras, el reciclaje está tendiendo un puente entre medioambiente y desarrollo económico, antes considerados enemigos. La reutilización se ha introducido en la categoría de negocio rentable, pues incorpora motivaciones económicas además de ambientales, dando ribetes de realismo a una alternativa antes vista como un “sueño de ilusos”.


Empresarios innovadores constatan que el reciclaje representa una oportunidad de abaratar costos gracias al ahorro no sólo de materias primas, sino también de energía. Para producir una tonelada de papel nuevo se necesitan 7.600 kilowatts; si es reciclado, se requieren 2.850 kilowatts. Fabricar una tonelada de latas de aluminio nuevas demanda 17.600 kilowatts, mientras que para una tonelada reciclada se requieren 750 kilowatts.


De esta manera, varias empresas han hecho del reciclaje su giro de negocios en las áreas metálica, de papeles, vidrio, informática, neumáticos, plásticos y pilas.Pero también, la reutilización gradualmente ha penetrado como parte de procesos productivos, que no tienen como giro principal el reciclaje. Muchas empresas asumen que una forma conducción más eficaz es desechar menos desperdicios.Agroindustrias nacionales están comprobando que reutilizar desechos sólidos orgánicos como mejorador de suelo o compost es una alternativa más económica que descargar a un vertedero. Cuanto menos desperdicio se bote, menos se pagará por su eliminación.


También crecientemente empresas vitivinícolas reutilizan sus residuos industriales líquidos (riles) pretratados para el regadío, una práctica habitual en países como Francia. Existen ejemplos de viñas que riegan membrillares y alfalfa, generando un área productiva adicional.Empresarios aventajados están comprendiendo que el reciclaje representa un círculo virtuoso que garantiza sustentabilidad económica de generaciones futuras, pero también es una alternativa útil para mejorar la gestión, rentabilidad y competitividad de los negocios de hoy.

Estimados amigos lectores creo firmemente que incorporar el reciclaje al proceso productivo puede resultar una buena fuente de ingresos no solo para el sector industrial sino que también para nuestra economía propia como ciudadano.

CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE ES SINONIMO DE VIDA Y BUENA HERENCIA

Cuando se habla de los impactos que se han generado en la actualidad a raíz del deterioro del Medio Ambiente, en general tendemos a relacionarlo con las consecuencias derivadas de los grandes proyectos productivos de tipo minero, energético, agrícola, o de producción de bienes de consumo que, entre otros, son los principales emisores de contaminantes a la atmósfera, consumidores de agua y generadores de residuos.

En el caso del Cambio Climático, los expertos en la materia y los ambientalistas más comprometidos responsabilizan de este fenómeno a los países más industrializados como China, Estados Unidos, Rusia, Japón e India, que generan más del 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Ante este panorama, muchas veces las personas piensan que al ser los países más desarrollados y las grandes empresas los principales contaminadores, cualquier esfuerzo de nivel local o individual carece de sentido. Nada más alejado de la realidad. Pequeñas acciones pueden generar grandes cambios en nuestro entorno ambiental y social. La imitación es muchas veces un poderoso impulso a que otros hagan las cosas de mejor manera y en ese sentido los líderes de nivel local son importantes agentes de cambio para que otras personas se sumen a la cruzada por un ambiente mejor.


El uso racional del agua es de vital importancia, sobre todo si consideramos que producir la manzana de nuestro desayuno demandó un gasto de 70 litros de este líquido, que un kilo de carne requiere de 15.500 litros, que esta hoja de papel necesita para su producción unos 10 litros o que el jeans que llevamos puesto requirió de 10.850 litros. En este sentido, es evidente que los esfuerzos individuales de muchas personas traducidos en duchas más breves, uso de manillas de ahorro de descarga en los inodoros y no dejar el agua corriendo, representan en definitiva ahorros importantes.


Es evidente que los países más industrializados y las empresas de mayor tamaño tienen una enorme responsabilidad en cuanto al cuidado del Medio Ambiente que ya es tiempo que asuman, pero no es menos cierto que si cada uno de nosotros introduce pequeños cambios en su rutina diaria que apunten hacia la sustentabilidad, nuestro entorno también se verá inmensamente favorecido. Las grandes causas como el cuidado del Medio Ambiente quizá el más grande desafío que hemos enfrentado son inviables sin el compromiso de cada uno de nosotros.

DESAFIO DE CHILE BICENTENARIO

Está claro que la Eficiencia Energética no va a proporcionar solución al déficit energético, se requieren otras medidas para ello. Es necesario estudiar las diferentes opciones energéticas disponibles, sin excepciones, y en eso hay bastante consenso. Pero la Eficiencia Energética sí permitirá que nuestra sociedad entera, productores y consumidores, gobierno y privados, adultos y niños, trabajadores activos y jubilados, tomemos con seriedad el asunto de que no podemos derrochar la energía. Y de que su uso eficiente nos permitirá enfrentar el futuro con una mejor disposición para buscar opciones factibles en materia de fuentes de energía.


Para las empresas, significa un incremento de la eficiencia global en su operación, no sólo porque se economiza en la cuenta de energía, sino porque las máquinas funcionan mejor, los productos salen más baratos, la incertidumbre ante las contingencias se reduce, la elección de equipos se hace más racional, los impactos ambientales se minimizan... Hay aquí elementos técnicos que considerar y que deben ser materia de estudio. Pero hay también una forma de organizar la actividad productiva, con los ojos puestos en lograr la eficiencia en todos los dominios, incluida la energía.


Para los ciudadanos, es una oportunidad para cuidar mejor el rendimiento de sus ingresos, al hacer que en el hogar todo funcione mejor, se optimice el uso de la energía en función de satisfacer mejor el conjunto de las necesidades de la vida. Sabemos que la vida misma es un continuo proceso de transformaciones energéticas, cuyo fin último es la preservación de la existencia material y espiritual. Para nuestros gobiernos, nacionales, regionales y locales, ser eficientes en el uso de la energía es una forma de ser coherentes con su obligación para con el país, la región o municipio, que le ha confiado la conducción de la estrategia de desarrollo. La mejor política es aquella que se asume en el propio estado, como una obligación a empresas y ciudadanos, que se legitima cuando los que nos dirigen actúan consecuentemente.


Hay mucho campo para la inteligencia y la creatividad, la generosidad y la oportunidad de nuevos negocios en este campo, el de la Eficiencia Energética, que nunca dejará de ser un objetivo válido en una sociedad responsable y sana que pretende incrementar positivamente el bienestar de todos los ciudadanos, los actuales y las generaciones futuras.

ECOEFICIENCIA

Una de las maneras en que se plantea el proceso de avance de los países hacia un desarrollo sostenible en la industria, o al menos, más sostenible, es adoptar un enfoque de sus procesos en lo que se ha llamado la ecoeficiencia. La ecoeficiencia se apoya en dos pilares: reducir la sobre explotación de los recursos naturales (lograr un uso más sostenible) y disminuir la contaminación asociada a los procesos productivos. Pero apunta aún más allá: busca un incremento de la productividad de los recursos naturales, así como a reducir los impactos ambientales a lo largo de todo el ciclo de vida de los productos.

El lema “producir más con menos” es común a todas las aproximaciones al tema. Tal enfoque no es una novedad strictu sensu en lo que ha sido la historia de la formulación de políticas ambientales desde que en 1972, con la Conferencia de Estocolmo, se lanzó al mundo la preocupación por el deterioro ambiental. Desde entonces han ocurrido desarrollos importantes en casi todos los países del mundo, que han implantado arreglos jurídicos e institucionales que han dado pie, posteriormente, a la implementación de estrategias y políticas para impulsar el tema ambiental; lo que se ha traducido a su vez en planes, programas y regulaciones para lidiar con los múltiples y complejos aspectos que conlleva la problemática del medio ambiente y los recursos naturales.

La necesaria simbiosis entre lo económico, lo social y lo ambiental que la sostenibilidad implica significó para muchos sectores, en particular los productivos privados, una manera de enfocar el tema desde una perspectiva más positiva. Dejan de ser los “malos” para ser, si no los “buenos”, al menos protagonistas respetables del proceso de mejoramiento ambiental, en un contexto en que sus objetivos de producir, generar empleo, obtener ganancias e invertir no aparecen como nuevos enemigos del medio ambiente, sino como aliados.

Por último mis amigos lectores, la ecoeficiencia es uno de los movimientos más expandidos en la actualidad para colocar la necesaria y fundamental colaboración público-privada en el centro de las estrategias de sostenibilidad, en un contexto global de crecimiento económico y desarrollo de los mercados que va más allá de las fronteras nacionales. Ya esto es un argumento suficientemente importante como para hacer de la estrategia un punto de inflexión en el enfoque que el sector empresarial ha tenido respecto al tema ambiental.

UN FUTURO SIN FRONTERAS

El significativo aporte de las ERNC y del UEEE al abastecimiento eléctrico del SIC, estimado en alrededor de 39.767 GWh/año (7.142 MW) en el escenario dinámico medio; y en alrededor de 56.500 GWh/año (9.800 MW) en el escenario dinámico-plus al año 2025, suponen una contribución importantísima a la seguridad y sustentabilidad del sistema eléctrico nacional. Esto significa una reducción de la vulnerabilidad y mejoramiento de la calidad de los servicios energéticos; disminución de la dependencia energética; aumento de la competitividad y productividad de las empresas; reducción de los impactos ambientales locales asociados a la producción y uso de la energía; incremento del empleo y reducción de la inequidad social, y avance en el cumplimiento de la agenda ambiental nacional e internacional.

Materializar los potenciales señalados requiere superar los obstáculos que impiden el pleno desarrollo de las ERNC y que el mercado opere plenamente en la asignación de recursos técnicos, económicos, institucionales y culturales destinados al UEEE (Uso Eficiente de la Energía Eléctrica). Los esfuerzos han de realizarse, si se requiere avanzar decididamente en el establecimiento de políticas de fomento de las ERNC y la eficiencia energética, que cuenten con respaldo político y recursos humanos, financieros y tecnológicos consistentes con la envergadura del desafío que debe enfrentar nuestro país.

Dichas políticas deben apuntar al establecimiento de una institucionalidad robusta para las ERNC y el UEE, que incorpore no sólo instituciones rectoras sino también un conjunto de normativas e incentivos y cuya eficacia asegure las sinergias entre ellas. Normalmente, estas políticas incluyen: programas de capacitación y difusión, mecanismos de financiamiento de pre-inversión e inversión, subsidios, medidas fiscales, cuotas y/o tarifas, exigencias a las empresas energo-intensivas, acuerdos voluntarios y estándares mínimos, entre otros.

Una política proactiva en ERNC y UEE requiere la creación de centros o agencias nacionales de Energías Renovables y de Eficiencia Energética, dependientes del Ministerio de Energía, pero con autonomía operativa y suficientes recursos humanos, técnicos, administrativos y financieros que permitan enfrentar en forma sistemática y continua los desafíos que supone la satisfacción de los requerimientos energéticos del país y avanzar en metas de largo plazo. Esta política debería promover el desarrollo de infraestructura tecnológica, capital humano y capacidades de servicios para la gestión de recursos naturales energéticos y la innovación tecnológica necesaria para la transferencia y adaptación que requiere el desarrollo de las energías limpias.

¿EN DONDE QUEDO EL SENTIR CIUDADANO?

Basta mencionar la palabra “Patagonia” para que la conciencia despierte la fantasía de un mundo inexplorado y puro. Durante estas últimas semanas, en que las masas se han sacudido del letargo consumista, hemos advertido cómo los chilenos se han apoderado de esta denominación histórica. En todo el país la Patagonia ha sido aclamada por multitudes y ya representa los ideales de varias generaciones que jamás han sido escuchadas.


Hasta la fecha poco les ha importado a las autoridades chilenas que la Patagonia conecte dos océanos, sea la plataforma a los dominios antárticos, posea tierras jamás fertilizadas ni contaminadas, ostente la reserva de agua más importante del planeta, tenga amplia gama de recursos alimenticios, esté posicionada como destino turístico de clase mundial y ofrezca inmensas posibilidades de desarrollo sustentable.Pesa más la presión del poder económico sobre el político que la opinión de la ciudadanía, ésta es una de las tantas expresiones de decisiones que son autoritarias, en el sentido que vienen de una Constitución política que así lo quiere y que no permite, por ejemplo que haya un referéndum en temas relevantes. El poder económico presiona al poder político, para que se tomen estas decisiones al margen del sentir de la gente.


Estimados amigos lectores nadie niega que el país necesite energía para su desarrollo, pero hay que ver qué entendemos por costo, porque las energías contaminantes tienen un costo que se relaciona con la salud de las personas.

ENERGETICAMENTE DISTRAIDOS

La energía eléctrica no es la energía más importante de Chile, es sólo un gigantesco negociado privado. Con el petróleo, el gas y el carbón a precios internacionales y el agua gratis, los ciudadanos chilenos pagamos el doble por la energía eléctrica que el mismísimo Estados Unidos. No controlamos los productores ni tenemos dominio sobre el agua o el carbón. Suculento negocio privado con el que ni siquiera es el energético más importante del país.


La prensa, los discursos y las protestas se han centrado en la electricidad, que es un energético secundario, hay una equívoca idea que asocia la energía eléctrica como “la energía de Chile” lo que es absolutamente falso y se presta para dirigir la discusión hacia donde la prensa, la economía y los discursos políticos quieren. Por si acaso, el principal energético que usa Chile es el petróleo, que además no es nuestro. También es bueno advertir que el sector hidroeléctrico, 8,3% del total energético chileno en 2008, nunca ha llegado en décadas al 10% de la energía primaria que utiliza el país, es el quinto energético primario en importancia para Chile.
Es necesario recalcar que la electricidad final, un energético secundario, se hace con petróleo, leña, gas, carbón mineral, petcoke e hidropotenciales. En un año normal la electricidad es 50% térmica y 50% hídrica. Pocos saben además, que durante décadas el segundo energético primario más importante de Chile, ha sido la leña, 20,3% el 2008, y en la mayor parte de nuestra historia republicana ha sido la leña el energético más usado de Chile...Y el mundo.


Lo curioso es que la leña no se transa en el mercado, no cotiza en la bolsa, no hay transnacionales de la leña operando en Chile, ni tengo noticias de que ninguna de las 7 familias que controla el dinero en Chile tenga algún negocio con la leña. Ha sido por décadas muy difícil, además, siquiera plantear que en la CNE (y el Actual Ministerio de Energía), la leña como energético principal tenga una oficina del tamaño que le corresponde, o políticas energéticas asociadas. Me imagino mis amigos lectores que no les quedará dudas que la hidroelectricidad equivale a sólo el 35% de la leña como insumo primario. Conste que en Chile nadie hace proyectos ni presenta iniciativas escandalosas con la leña. ¿Por qué?, fácil: afecta menos a los más ricos, no es negocio, o al menos no es el escandaloso negocio que significa la electricidad de uso final.


La leña, con bajo estándar de tecnología, se utiliza muy mal, con menos de un 10% de eficiencia, lo que significa que del equivalente a 10 árboles sólo uno es realmente útil…, lo que es además un desastre. Por lo tanto Hidroaysén es un inútil detalle para todos los ciudadanos, más aun para los ciudadanos pobres, cuya gran mayoría solo usa leña como energético principal. Es probable que alguien de la Dehesa no entienda esto, pero alguien de Parinacota, Temuco o la Patagonia sí que entenderá. Además la leña es chilena, Hidroaysén no lo es, ni siquiera lo es su agua. La leña necesita mucho desarrollo tecnológico, si logramos un consumo y cultivo más eficiente podría superar al petróleo.

LA GENERACION DE BIODIESEL NO SE QUEDA ATRAS

Tras las investigaciones se comprobó que la camelina y la mostaza son viables para la producción de biodiesel. Las condiciones climáticas en Chile son óptimas para producir cultivos oleaginosos destinados a biodiesel, además el rendimiento y el contenido de aceite son superiores a los obtenidos en la mayoría de los países.


Si bien durante este año las actividades se han centrado en el desarrollo de siembras precomerciales en localidades como Los Ángeles, Gorbea, Osorno y Chillán, para la temporada 2011, en Bío Bío, La Araucanía y Los Lagos se sembrarán dos hectáreas por cultivo, concretando la meta de 12 en total. Con esta información se calcularán los costos reales de producción, el ingreso neto obtenido y la factibilidad de utilizar estos cultivos para biodiesel en comparación con el raps. De acuerdo a los resultados preliminares, la camelina se presenta como un cultivo que, por su rusticidad y capacidad de adaptación en diferentes zonas agroclimáticas del centro sur, demanda bajos requerimientos de insumos, tanto fertilizantes como otros agroquímicos. Todos estos antecedentes demuestran que incluso puede ser competitiva, en costos de producción y rendimientos, respecto del raps.


Con respecto a la mostaza, si bien su cultivo es similar al del raps, se adapta mejor a suelos rústicos, no se desgrana a la cosecha y presenta menos problemas de enfermedades, reduciéndose los costos de producción. El biodiesel es un combustible que se obtiene por la transesterificación de aceites. Éste consiste en combinar el aceite obtenido por extrusión de las semillas con un alcohol ligero, normalmente metanol, esto da como resultado el biodiesel y deja como residuo a la glicerina, que puede ser aprovechada por la industria cosmética, entre otras.


Estos cultivos se plantean como una alternativa a la producción de trigo y raps, rubros que en los últimos años han enfrentado diversos problemas en términos productivos y de comercialización. El raps por ejemplo, presenta elevados costos de producción y una importante reducción en la demanda por parte del sector acuícola, que aún no se recupera de su crisis, y no ha logrado ser un cultivo muy rentable desde el punto de vista del agricultor. La mostaza y camelina se presentan como una alternativa atractiva para la rotación de cultivos, tienen bajos costos de producción y un poder de compra garantizado, a partir de la inminente demanda de materias primas para la producción de biodiesel y otros productos de alto valor agregado para la industria de alimento animal, nutracéuticos y farmacéuticos.


El costo de producción de camelina es un 43% de los costos de producción del raps, lo que indica que es una alternativa rústica y barata para la rotación y que sin duda no debemos desperdiciar como alternativa de generación de energía.

LA NUEVA INSTITUCIONALIDAD LLAMADA MINISTERIO DE ENERGIA

Con anterioridad a las reformas implementadas durante el gobierno de Michelle Bachelet, el sector energético contaba con un marco regulatorio a partir del cual, en la práctica, las decisiones de política energética no estaban realmente en manos de nadie, lo que se prestaba para que las decisiones de maximización de rentabilidad tomadas independientemente por los privados fueran las que determinaban de manera exclusiva la estructura del sector.

Ade­más, había un vacío institucional respecto a funciones cada vez más relevan­tes y se carecía de una capacidad analítica suficiente para ir generando las respuestas de política necesarias para hacer frente a los múltiples desafíos que enfrentaba el país. Era indispensable realizar una reforma estructural que no sólo permitiera que Chile pudiese hacer frente a las eventuales crisis, sino que también le garantizara contar en el mediano y largo plazo con la energía suficiente en forma competitiva, sustentable y equitativa.

Así, la principal transformación apuntó a modificar la institucionalidad energética en el sector público. Hasta ese minuto las materias energéticas eran foco de atención en el sector público sólo cuando había una crisis, las decisio­nes se repartían entre los ministros de Economía y Minería, y una vez superada la emergencia no quedaba nadie como responsable del sector ya que ambos ministros tenían responsabilidades apremiantes en sus respectivas áreas. Las únicas instituciones especializadas no tenían atribuciones ni vocación de for­mulación e implementación de política. La Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC) tenía como función la fiscalización mientras que la Comi­sión Nacional de Energía (CNE) actuaba más bien como ente regulador.

De este modo el Ejecutivo envío un proyecto de ley que fue aprobado por el Congreso y en el que se creaba el ministerio de Energía al que se le transfirieron todas las facultades y atribuciones que tenían los de Economía y Minería respecto a materias energéticas, bajo su dependencia quedaron la SEC, la Comisión Chilena de Energía Nuclear, la CNE y la Empresa Nacio­nal de Petróleo (ENAP). Por otra parte, se crearon dos nuevas instituciones, la Agencia Chilena de Eficiencia Energética y el Centro de Energías Renova­bles, con el objeto de llenar los vacíos institucionales que existían en térmi­nos de implementación de políticas de eficiencia energética y de facilitación del desarrollo de proyectos y de transferencia de tecnologías de las nuevas energías renovables.

Estimados amigos lectores es importante conocer la función que desarrolla el nuevo Ministerio de Energía en donde se asumen los desafíos que se nos presentan como nación a largo plazo, como por ejemplo hacer un uso eficiente de la energía, aumentar la oferta para satisfacer los requerimientos futuros, diversificar la matriz energética del país para reducir la vulnerabilidad, conciliar el desarrollo energético reque­rido con el cuidado del medio ambiente, considerando tanto los impactos locales como los globales, más allá del marketeo político electoralista que hace su actual ministro.

IMPACTOS SOCIALES DE HIDROAYSEN EN LA POBLACION

Una de las principales críticas realizadas por los detractores al proyecto HidroAysén han sido los insuficientes antecedentes entregados en materia de impacto social, en las zonas afectadas por el emprendimiento y su poco clara política de relocalización, situación que se hace relevante después de lo sucedido en la construcción de la central Ralco en el alto Bíobío, zona que en la actualidad se encuentra pagando un alto costo social por un proyecto que al igual que HidroAysén pertenece a Endesa.

HidroAysén ha tratado a la comunidad afectada bajo la figura de la propiedad, es decir, considera afectados a quienes tienen propiedades en las zonas intervenidas, a pesar de que la iniciativa impacta también al resto de la población, destacando a su parecer, que no existe un concepto de lo social dentro de los estudios realizados. En muy pocas ocasiones han tratado con ese grupo humano como un grupo. Siempre han ido de casa en casa tratando con cada dueño de predio por aparte. Nunca han tratado con la comunidad en su totalidad y eso ha dado lugar a una subestimación de la importancia de esa comunidad para la gente que vive en ella. El plan de relocalización no contempla de ninguna manera reponer los lazos comunitarios que se perderían en el caso de la relocalización.

El escenario actual responde a que la provincia de Capitán Prat posee muy pocos terrenos aptos para la ganadería, siendo el mejor de ellos, justamente el territorio a inundar, no existiendo lugares de similares características, lo que en definitiva origina la sensación de que quien no negocia de inmediato con la empresa, recibirá los peores terrenos.

Es por ello mis amigos lectores que los impactos sociales ya están afectando a los cochraninos y a los habitantes de Capitán Prat, situación que debiese contemplarse como impacto del proyecto HidroAysén. Creo que eso debiera contemplarse como un impacto del proyecto, aún cuando la iniciativa ni siquiera ha comenzado a andar.

EN LA BUSQUEDA DE UN PLAN DE DESARROLLO AMBIENTAL PARA SAN FELIPE

En el caso chileno, es relevante tener presente que desde que nuestro país cuenta con una Política Ambiental para el Desarrollo Sustentable. Esta política establece una serie de fundamentos y principios, plantea objetivos específicos de política y genera una agenda ambiental con objetivos y compromisos que deben ser revisados. A partir de esta formulación de Política Nacional, cada región elabora su propia Política Ambiental Regional para el Desarrollo Sustentable.

En el año 2002 se elaboraron las Estrategias de Conservación de la Biodiversidad para cada región y para el país. En el marco de este último instrumento, se definieron para cada región las áreas prioritarias para la conservación de la biodiversidad. No obstante estos avances, en el ámbito comunal, no existe un proceso propio y técnico de formulación de estrategias ambientales y de planes de acción para la gestión ambiental, sino que ello se inserta, en la mayoría de los casos, como un componente más y no siempre muy relevante de los Planes de Desarrollo Comunal (PLADECO).

Sin embargo, la realidad municipal nuestra para asumir este desafío, plasmado ahora en el enfoque conceptual tratado anteriormente, tiene una serie de dificultades que lo transforma en un esfuerzo de gran envergadura que requiere el máximo de voluntad política de las autoridades locales, la preparación de los recursos profesionales y técnicos, la colaboración de instancias e instituciones de nivel regional / nacional y la generación de espacios de participación para los actores relevantes y por cierto para el actor primordial de todo esto, el ciudadano.

ENERGIA EOLICA EN LLAY LLAY: UNA OPORTUNIDAD PARA EL DESARROLLO

Estimados amigos lectores como he señalado en artículos anteriores, creo que las mejores oportunidades para un país que aspira al desarrollo es implementando energías limpias que aprovechen las bondades del medio ambiente sin perjudicarlo, es por ello que me provoca una enorme satisfacción saber que hay posibilidades concretas que en la comuna de Llay Llay se implemente un proyecto de energía eólica.


Sin embargo y no solo por la etimología de su nombre Llay Llay que significa “viento viento”, tiene una trascendencia en esta materia, sino porque dentro de nuestro Valle del Aconcagua es uno de los lugares más privilegiados donde el viento junta corrientes transversales que provocan rondas aciclonadas y presentan el escenario propicio para desarrollar un proyecto eólico.

La energía eólica se origina del movimiento de las masas de aire, es decir, el viento. Corresponde a una fuente de energía renovable que se encuentra disponible con un potencial significativo a nivel mundial. Al igual que la mayoría de las fuentes de energías renovables, proviene del sol, ya que son las diferencias de temperatura entre las distintas zonas geográficas de la tierra las que producen la circulación de aire.

La generación de energía eléctrica con energía eólica posee ventajas significativas respecto de las energías convencionales, pues no genera emisiones contaminantes atmosféricas y tiene el antecedente de ser la energía que ha tenido un mayor progreso tecnológico en los últimos años en los países desarrollados en cuanto a su sustentabilidad. Además, en general, es compatible con el uso del terreno junto a otras actividades, tales como agrícola y ganadera.

Mis amigos lectores estas son noticias que es bueno comentarlas, ya que hay que pensar que no solo traerá consigo generar energía eléctrica a través de un tipo de energía limpia, sino que también tiene su valor agregado de ser un atractivo turístico que potencia sin duda el desarrollo económico territorial de la hermosa comuna de Llay Llay.

VERDADES QUE NO SE ESCONDEN

Hay verdades incómodas. Al Gore definió el término hace ya un par de años, pero nos encontramos con verdades incómodas a cada rato. Una verdad incómoda es que muchas actividades cotidianas que consideramos inocuas son bastante nocivas. Sabíamos que las estufas a leña eran contaminantes, y le pedimos a la ciudadanía de Santiago que operara solamente con estufas doble cámara.


Ahora nos dimos cuenta que a pesar de mejorar la combustión, estas siguen siendo culpables de una parte importante de los problemas de calidad de aire de la ciudad. Otra verdad incómoda es que todas las ciudades de cierto tamaño (San Felipe, Los Andes, Quillota, Talca, Osorno, Valdivia, Temuco, Coyhaique) tienen problemas de calidad de aire al nivel de Santiago, y con un parque vehicular e industrial mucho menor.


Sabemos, por tanto, que los problemas fundamentalmente se deben a la calefacción residencial por leña. Los planes de descontaminación para las ciudades tienen que ser proactivos frente a un aumento de emisiones que es natural. No solamente debemos disminuir las emisiones por unidad contaminante nueva, sino que también debemos retirar de funcionamiento las unidades más contaminantes. Sin duda el desafío más potente que tendremos en temas de calidad de aire será el uso de leña en las ciudades. Como dijo Amory Lovins, no se trata de reinventar la rueda, pero sí reinventar el fuego. Una forma interesante de reinventar el fuego es de sacarle el mayor provecho posible. Esto se puede lograr con la cogeneración o la calefacción distrital.


La cogeneración es el aprovechamiento térmico de la generación eléctrica (donde sobre agua caliente). La calefacción distrital es la distribución local de agua caliente proveniente de una planta cogeneradora. La gracia es que se puede aumentar la eficiencia de aprovechamiento del energético de 35 a 85% (aumento debido a que el calor ya no se bota, sino se aprovecha). Otra ventaja es que permite centralizar el abatimiento de gases.


Estimados amigos lectores al final con este tipo de inversión se logra un mayor aprovechamiento de los recursos energéticos, trayendo beneficios ambientales y económicos para las comunidades. Y ese es un paso a la velocidad y dirección correcta.

“LA EROSION”…………………..UN TEMA NO MENOR PARA NUESTRO VALLE DEL ACONCAGUA

La erosión es un problema grave... grave no, ¡gravísimo!, tanto por el daño ambiental que implica a una zona afectada, como por su impacto productivo. Y en nuestro Valle del Aconcagua las cosas no están precisamente bien en este tema. Un reciente estudio denominado "Determinación de la Erosión Potencial y Actual del Territorio de Chile", realizado por el Centro de Información de Recursos Naturales Ciren, revela preocupantes niveles de erosión, lo que podría dificultar propósitos como el de convertir a nuestra región y a nuestro valle específicamente en potencia agroalimentaria.


En un escenario donde el calentamiento global hace de las suyas es clave tener resueltos temas como la degradación de los suelos. Los resultados del estudio son inquietantes y ponen de relieve la importancia de discutir el tema con mayor profundidad y promover políticas contundentes para frenar el actual y agresivo proceso de degradación en distintas zonas del país.


Una superficie de 36,8 millones de hectáreas, equivalentes al 49,1% del territorio nacional presenta algún grado de erosión. Esa es la impactante realidad que arroja el análisis del Ciren. La mitad del territorio nacional está en alguna medida erosionado. Ese es el indicador macro que incluye tanto la erosión causada por personas como la geológica o natural y sin distingos de tiempos en que se produjo. Porque no es lo mismo comparar un suelo degradado por su desgaste productivo, que los suelos del desierto de Atacama, erosionados hace millones de años por condiciones naturales. Por lo tanto, no todo el territorio erosionado es culpa del hombre y no todo territorio erosionado tiene potencial productivo. Los actuales niveles de erosión en Chile se explican por múltiples razones, que van desde el enfoque productivo que se ha posicionado por sobre la sustentabilidad, hasta la poca información actualizada que había sobre el tema y que, por tanto, dificultaba el uso más eficiente de los fondos y programas existentes en la materia.


La radiografía actual al recurso enriquece el escenario en términos de información, lo que permitiría identificar con mayor claridad los lugares que requieren mayor inversión, dónde los procesos de degradación se han acelerado y cuáles son las zonas críticas de deforestación. Es decir, el estudio posibilitaría develar al detalle las malas prácticas agrícolas, lo que es el primer paso para proponer soluciones, claves si Chile aspira a posicionarse como potencia agroalimentaria.


Nuestra región no está exenta de este fenómeno, puesto que Valparaíso presenta un 56,7% del total nacional en presentar suelos con erosión y nuestro Valle del Aconcagua ocupa un lugar importante (Putaendo 45%; Llay Llay 77.6%; Rinconada 38%; Santa María 18%), es por ello mis estimados amigos lectores que desde este espacio los insto a informarse del tema para llevar al debate propositivo, de tal manera de contar con un país que vive su bicentenario no solamente de simbolismos y populismos, sino que además cuente con una agenda ambiental y sustentable.

QUE PASA CON LA GEOTERMIA EN CHILE

Probablemente la geotermia es una de las energías renovables no convencionales (ERNC) que lleva más tiempo siendo objeto de exploraciones por inversionistas en Chile, pero el proceso es bastante lento y requiere de altas inversiones, que en caso de no arrojar resultados positivos no se recuperan.


Pero lo cierto es que la actual administración, a través del Ministerio de Energía, ha dado un impulso al sector a través del otorgamiento de concesiones. De hecho, aspiran otorgar un poco más de 50 permisos para exploración hacia marzo de 2011, indicando que "Chile está potenciando la generación geotérmica, porque es muy amigable con el medio ambiente, renovable y se encuentra a lo largo de casi toda la extensión territorial".


En el contexto legislativo, "el proyecto de ley que modifica la ley No. 19.657 sobre Concesiones de Energía Geotérmica, está en primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados. La ley busca promover esta industria mediante la eliminación de trabas y la agilización de los procedimientos de entrega de concesiones de exploración y explotación; asegurando, además, que los concesionarios efectúen los trabajos que correspondan en las distintas etapas del proceso".


Desde el año 2006 se han ingresado 80 solicitudes de concesiones de exploración. Sin embargo, cerca del 64% se han realizado en 2010, lo que muestra el interés, por parte de los inversionistas locales como extranjeros, por concretar negocios en Chile. Las solicitudes realizadas durante este ejercicio corresponden a ocho empresas, entre ellas, Energía Andina (de Antofagasta Minerals y Enap); Minera Escondida; Minera Zaldívar; Colbún, la neozelandesa Hot Rock; Magma Energy; Serviland Minergy y GGE Chile Spa -subsidiaria de GeoGlobal Energy LLC-.


Sin embargo cabe señalar que existen 14 concesiones adjudicas y otorgadas que están pendientes para publicación en el Diario Oficial y otros 16 decretos que están a la espera de la "toma de razón" por parte de la Contraloría General de la República para que sean oficialmente otorgadas.
Estimados amigos lectores, pienso que explotar esta importante matriz energética es fundamental para alcanzar la meta de tener un 20% de la matriz energética nacional con ERNC, contar con plantas de geotermia, considerando su eficiencia, pues cuentan con factores de planta promedio de 85%, con cual el auge económico para Chile sería la de un país que busca afanosamente ser un país desarrollado.

ENERGIA Y MEDIOS DE COMUNICACION

Primero parto este comentario agradeciendo y felicitando a la línea editorial del Diario El Trabajo por ser el único diario de circulación a todo tipo de estrato social que es capaz de difundir temáticas tan importantes para nuestro país como lo es la energía.

Las relaciones entre los medios de comunicación y la energía, especialmente entre los medios generalistas no son siempre idóneas. Está demostrado que en algunos medios de circulación nacional llámese Diario, Radio y Televisión, que por encima de la información priman los titulares llamativos y que los periodistas no son lo suficientemente críticos con algunas opiniones, poniéndolas todas al mismo nivel, todo por querer ofrecer una información “equilibrada”. Amigos lectores cómo se trata la cuestión energética en los medios de comunicación pienso que muchas veces lo que predomina es una súper simplificación que llega hasta el absurdo de reducir la complejidad de las cosas hasta el nivel de un niño de primaria, eliminándose otras consideraciones.

Hay muchos temas que son muy relevantes en nuestro país, si embargo la crisis energética y el aprovechamiento de las fuentes que nuestro país posee son una temática que trae consigo perspectivas de desarrollo para Chile en donde muchas veces el establishment de funcionamiento de las instituciones gubernamentales no le da la importancia que ello tiene, en donde las mismas instituciones que llaman a conferencias de prensa exigen con bombos y platillos regulación sin entender realmente lo que está pasando, por ejemplo cuando se habla de especulación o de utilizar la Reserva Estratégica de Petróleo.


Hablando sobre lo que funciona y lo que no funciona a la hora de comunicar, no puedo dejar de señalar lo fundamental que es informar con conocimiento de causa y por cierto con una buena difusión para no dejar la suspicacia de que por culpa de la poca información que entregan las instituciones que lo deben hacer se piense que existe un mercado manipulado. Entendiendo que hay temas relevantes como el plan de reconstrucción o como la reducción por parte del estado en un 90% de la ayuda a 9 niños que sufren tiroxinemia, etc., el tema energético es tan importante como aquellos señalados, ya que en un futuro podría convertirse en lo que sostiene económicamente a nuestro Chile post bicentenario.

LOS BIOCOMBUSTIBLES: “EL HERMANO ESCONDIDO DE LA ENERGIA EN CHILE”

El bioetanol es el biocombustible más usado en el mundo, debido principalmente a los niveles de producción en Estados Unidos y Brasil. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la producción mundial de bioetanol alcanzo a 37 millones de m3 en el año 2009, donde el 55% corresponde a Brasil y el 41% a Estados Unidos. En Estados Unidos el bioetanol comenzó a promoverse en el país a raíz de la aprobación de la “Energy Tax Act” en 1978 que introdujo incentivos fiscales para su producción, en tanto que en Brasil la promoción comenzó hacia 1975 con el programa “Proalcohol” en donde se incentivó la plantación de caña de azúcar con el fin de producir bioetanol.


En la actualidad en Estados Unidos la mayor parte de las mezclas gasolina - bioetanol que se comercializan son de baja concentración, siendo las más habituales las E-10 (10% bioetanol y 90% gasolina). Desde 1994 en Brasil funcionan automóviles que utilizan una mezcla de gasolina y bioetanol, con porcentajes que varían entre el 22% y el 25%. La flota brasileña de automóviles tiene casi 2,3 millones de vehículos especialmente adaptados para funcionar con bioetanol y 16 millones de vehículos que utilizan una mezcla de bioetanol – gasolina.


Por su parte la Unión Europea es el mayor productor de biodiesel del mundo. La producción en la UE alcanzó los 3,6 millones de m3 en el año 2006, siendo el principal productor Alemania. El impulso dado por Alemania para la producción de biodiesel en términos de incentivos tributarios hizo que la producción se incrementara en el año 2002 desde las 0,5 millones de m3 a las 1,9 millones de m3 en el año 2006, le sigue Francia con una producción de 560 mil m3 e Italia con 450 mil m3 ambas en el año 2006.


La Agencia Internacional de la Energía estima que la producción de biocombustibles puede duplicarse a 1,8 millones de barriles equivalentes de petróleo por día hacia el año 2012, cifra por debajo de estimaciones anteriores que situaban la producción en 2,9 millones de barriles de petróleo equivalente por día. Para Brasil la AIE estima que el crecimiento de producción pasaría de los 316 mil barriles de petróleo equivalente del año 2007 hasta los 528 millones de barriles de petróleo equivalente hacia el año 2012.


La incertidumbre acerca del las expectativas de producción se relacionan con la concreción de todos los proyectos de desarrollo anunciados para Asia, como así también por la disponibilidad de tierras arables para cultivos para producción de biocombustibles. La AIE estima que recién a partir del año 2012 habrá producción de biocombustibles de segunda generación, la cual por ahora requiere de una gran cantidad de inversión para llegar a desarrollar proyectos de escala comercial.

METODOLOGIA DEL ANALISIS ECONOMICO DEL CAMBIO CLIMATICO

Estimados amigos lectores tal como lo aseveré en la columna anterior, no existen a la fecha muchos estudios enfocados al análisis de los impactos económicos del cambio climático desde el punto de vista de un país o una región en particular. A nivel global se han realizado una serie de esfuerzos en esta materia, entre los que destaca el informe Stern (Stern, 2007).


En estos estudios, sin embargo, se han simplificado en gran medida las relaciones existentes entre las proyecciones climáticas y sus consecuentes impactos físicos y económicos, sobre todo en la escala espacial en que se realizan los análisis. Este estudio, al igual que otros similares que se están llevando a cabo en la región, tiene como objetivo empezar a comprender a una escala espacial de mayor detalle cuáles son las implicancias que las proyecciones climáticas para el futuro tendrán sobre las actividades económicas del país.

Estos cambios climáticos van a generar, en algunos casos, reacciones desde el punto de vista de los actores económicos que tienden a disminuir el impacto monetario esperado. Se ha llamado a este tipo de reacción “adaptación intrínseca” o “endógena”, porque ocurre independientemente de políticas e incentivos que se apliquen de manera planificada para paliar los impactos. Esto último no implica que sean acciones sin costos de implementación.

Cuando existen políticas e incentivos que se desarrollan de manera planificada, las hemos llamado medidas de adaptación “planificadas” o “exógenas”, cuya implementación también tiene un costo, pero que, según se esperaría, sería menor que la reducción de impactos asociados a la introducción de la medida.

OPORTUNIDADES PARA LA COORDINACIÓN E INTEGRACIÓN REGIONAL EN VIRTUD DE UN PARADIGMA DE ECONOMÍAS BAJAS EN CARBONO

Estimados amigos la globalización de la economía mundial se ha traducido en una mayor interdependencia entre las economías nacionales y, simultáneamente, en el reconocimiento de la necesidad de coordinar, a escala regional y global, diversas acciones y políticas públicas para enfrentar los nuevos desafíos económicos.

En este contexto, el reto del cambio climático pone de manifiesto la importancia de lograr un acuerdo multilateral que permita distribuir en forma más equitativa los costos y minimizar los riesgos globales. América del Sur y nuestro país deberán tratar de coordinar acciones que contribuyan a su desarrollo pleno en el contexto de las presiones adicionales que impone el desafío del cambio climático.

Sin embargo, para ello habría que considerar el cambio de rumbo de algunas de las iniciativas de integración física de la región que apuntan a actividades con un alto contenido de carbono y que, por su larga duración, podrían aumentar el riesgo de enfrentar costos futuros en un entorno cada vez más restrictivo en materia de emisiones de gases de efecto invernadero. Tal es el caso de los proyectos de transporte de la región que muestran un predominio de infraestructura carretera o vial en detrimento de otros modos de transporte con menor contenido de carbono, como el ferroviario, el marítimo y el fluvial.

POLITICA AGRARIA Y ENERGIAS RENOVABLES

La interrelación entre política energética y otras políticas públicas incide directamente también en las políticas públicas del tipo agrarias, especialmente en la que a energías renovables se refiere, pues pueden desempeñar un papel importantísimo para nuestro Valle del Aconcagua en relación con la actividad agraria.

En primer lugar, en cuanto a la utilización de energías renovables en el sector de la producción agrícola (energía solar para invernaderos y bombas fotovoltaicas para riego tecnificado). Asimismo, no se debe olvidar que una de las energías renovables no convencionales con mayor virtualidad, la biomasa se “renueva” directamente con la actividad agrícola.

Entre los objetivos primordiales para implementar una política pública agraria estimo que se encuentra incrementar la productividad agrícola, fomentando el progreso técnico y asegurando el desarrollo racional de la producción agrícola.

En una época en que Chile tiene que hacer frente a excedentes de producción crecientes a la vez que ha de mantener un número suficiente de agricultores activos, se ha de seguir una política agrícola encaminada a encontrar nuevas salidas no alimentarias a los productos, en este sentido es destacable la labor que ha realizado nuestro país en cuanto a la evolución de la agricultura energética, sustituyendo productos agrícolas excedentarios por cultivos energéticos o biocombustibles.

Por tanto mis estimados amigos, uno de los objetivos de nuestro país en relación con una política pública agraria consistiría en la diversificación de las actividades, proyectando el potencial energético endógeno de las tierras agrícolas fértiles para nuevos usos mediante políticas forestales que integren el desarrollo del sector de la madera para la producción de energía y de los cultivos energéticos.

RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL EN MATERIA ENERGETICA Y MEDIO AMBIENTAL

El tiempo no pasa en vano. Dicha frase es una afirmación que refleja que las experiencias humanas y de nuestro entorno sufren modificaciones con el paso del tiempo, también las ideas imágenes y percepciones. A partir del Acuerdo suscrito en la Cumbre de la Tierra, y sus importantes consecuencias para la agenda global, se contempló no solo un concepto y enfoque de desarrollo sustentable sino también se ofreció la oportunidad para que todos los actores participaran articuladamente en la implementación de dichos principios y planes de acción.Uno de los aspectos más novedosos de dicha Cumbre fue el reconocimiento del papel de la empresa, especialmente el papel asignado a sus líderes empresariales y tomadores de decisión, que abre una importante oportunidad para levantar el tema sobre cuál es su responsabilidad en el acceso, utilización y protección de nuestros recursos naturales en un concepto de desarrollo de mediano y largo plazo.


Tal es el caso de la Responsabilidad Social Empresarial, que emerge como un fenómeno que aumenta día a día en las empresas primero como un elemento de reputación corporativa, pero en un segundo estadio de desarrollo como un cambio en la cultura organizacional de las empresas. Chile recién camina por esa senda y aparece como una enorme oportunidad para reconstruir relaciones de confianza, de escrutinio público, exigibilidad y corresponsabilidad de las acciones.La Energía y el Medio Ambiente han sido hasta ahora la punta de lanza de aquellas empresas que cuentan con programas, proyectos e implementación de prácticas en su gestión energética y medioambiental o donaciones que apoyan acciones en este sentido.


Hoy sin embargo, existe una tendencia mundial a definir que la responsabilidad social de las empresas sólo es posible desde una perspectiva de desarrollo sustentable, esta tendencia es liderada por un importante número de líderes empresariales y empresas en el mundo.

SUSTENTABILIDAD EN LA EMPRESA

La cultura corporativa ha dado un vuelco significativo durante los últimos años. Ya no se trata sólo de lograr los niveles más altos de ventas y de rentabilidad, sino también de alcanzar un desempeño positivo en los ámbitos sociales y ambientales en los que cada compañía se desarrolla. De eso se trata, básicamente, la sustentabilidad.Atentas a su compromiso con la comunidad en general, las empresas tecnológicas se han constituido como un jugador importante en la mesa de debate sobre políticas públicas y han establecido una serie de iniciativas de desarrollo sustentable.¿Cuáles son las acciones concretas que está llevando a cabo dentro de las empresas?


En el segmento educacional por ejemplo, varias trabajan con el programa University Alliances, que entrega herramientas innovadoras a más de 900 universidades, institutos técnicos y otras entidades educativas. De este modo, miles de estudiantes pueden aspirar a mejores salarios y a disminuir la brecha existente entre los conocimientos que entrega la universidad y los que demanda el mercado.Desde el punto de vista ambiental y energético, muchas empresas se han comprometido fuertemente a una reducción inicial de los volúmenes de gases de invernadero desde la actualidad hasta el año 2020. Este objetivo se logrará disminuyendo los viajes de negocios, optimizando la energía utilizada en las instalaciones y en los centros de datos, apelando a energías alternativas (ya hay experiencias con energía eólica y con paneles solares) para “limpiar” parte del consumo de electricidad. El uso eficiente del agua y la disminución en la generación de basura son otras dos metas en las que las empresas están trabajando con resultados positivos.De todas formas, el camino hacia la sustentabilidad requiere aún de más herramientas, como la transparencia en las operaciones y el apoyo de los accionistas en estas iniciativas, por citar sólo dos de las más importantes.


Las empresas no pueden comportarse como islas: venden sus productos, utilizan los servicios y contratan personal de las comunidades en las que operan. Las prácticas sustentables son esenciales para cuidar todo el ecosistema que existe alrededor de una compañía y para pensar los negocios y la sociedad como un todo, con una visión de largo plazo.

¿QUE DIJO LA ONU EN CANCUN SOBRE EL CAMBIO CLIMATICO?

La más reciente Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP16), realizada en Cancún, nos volvió a recordar que no existe una solución que pueda arreglar de golpe la problemática del calentamiento global. Por el contrario, la lucha contra este fenómeno nos obliga a dialogar y concretar acuerdos, ya que ningún país es capaz por sí solo de afrontar los desafíos interconectados que plantea: crear nuevas políticas públicas e invertir en herramientas tecnológicas y áreas de investigación. Sin embargo, no sólo basta cooperar, generar voluntad política y proponer enfoques creativos, sino que la necesidad de actuar con urgencia implica replantear las formas de producir, construir, cultivar, educar o consumir que adoptaremos desde ahora y hasta los próximos 50 años. Nada de esto sucedió precisamente en la reunión de Cancún. Tampoco se esperaba que así fuese: semanas antes de su inicio ya era sabido que los Jefes de Estado y ministros no tomarían parte directa de las negociaciones, y nadie esperaba un nuevo tratado.


Es cierto que en la COP16 creó un Fondo Verde y se elaboraron documentos sobre temas como deforestación y reducción de emisiones, pero la institucionalidad quedó en el tintero y el camino para establecer un acuerdo jurídicamente contrayente en 2011 no se ve claro. Esto resulta alarmante cuando analizamos el impacto del cambio climático en el desarrollo socio-económico. El último informe del Banco Mundial sobre el tema asegura que en los países en vías de desarrollo soportarán hasta el 80 por ciento de los efectos del calentamiento global, debido a que verán disminuir su producto interno bruto, se revertirán sus esfuerzos por superar la pobreza y perderán garantías a futuro.


En este escenario es difícil que el crecimiento económico sea lo suficientemente dinámico (y equitativo) para lograr contrarrestar los retos del cambio climático, sobre todo si no se reduce el nivel de intensidad de las emisiones. Es de esperar entonces que durante próxima cumbre de Naciones Unidas sobre clima (COP17), en Sudáfrica, se determine un plan de acción para 2012 y se restablezca la confianza. La clave está en repensar qué necesitamos en lugar de qué arriesgamos.

QUE HACER CON LA CHATARRA TECNOLOGICA DE CHILE

Si ya el tema del depósito de basura de las grandes urbes como Santiago, es un dolor de cabeza para las autoridades, un nuevo actor seguirá sumando a nuestros desechos, factores de mayor cuidado y atención, no sólo para las personas sino para el medio ambiente. Se trata del e-waste, o basura tecnológica, que en Chile acumula, entre otras cifras, 3 millones de celulares al año que se suman a las 8 mil toneladas de chatarra electrónica al año en el país, que considera computadoras, teléfonos celulares, televisores, pilas y electrodomésticos. Según la definición de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), se considera como e-waste a “cualquier dispositivo que utilice un suministro de energía eléctrica, que haya alcanzado el fin de su vida útil”.


Poner este tipo de residuos en la basura es poner en riesgo la salud de las personas y del ambiente, porque contienen componentes peligrosos como el plomo en tubos de rayos catódicos y soldadura, arsénico en tubos de rayos catódicos más antiguos, trióxido de antimonio retardantes de fuego, entre otros.


Es cierto que somos un país con otras dimensiones, pero dentro de los rankings de Latinoamérica estamos entre los principales consumidores de tecnología, pero iniciativas como la alianza de Metro de Santiago con la Subsecretaría de Telecomunicaciones, los que ya han logrado reciclar 168 mil aparatos celulares. Esta se suma a otras más focalizadas como contenedores de pilas ubicados en grandes tiendas o lugares donde donar computadores viejos.


Mis amigos lectores hay un esfuerzo creciente, pero que no tiene sentido si las personas no están acostumbradas a acercarse una planta de reciclaje, o a lugares donde deshacerse de un material que es tóxico no sólo para nuestra salud, sino para nuestra ya bastante deteriorado medioambiente.

REFORMA A LA POLITICA ENERGETICA: NECESARIO PARA CHILE

Un proceso de reforma participativo y conducido con liderazgo, sería uno de los hitos relevantes que nuestro país debiese apuntar en un corto y mediano plazo. Son varios los factores que hacen indispensable una profunda reforma a la política energética chilena. Es notorio el ruido que están haciendo diversos proyectos de generación eléctrica en evaluación, lo cual sugiere que el modelo no satisface las expectativas de una población cada vez más involucrada en estos asuntos.


La creciente resistencia a los proyectos energéticos en base a carbón nos hace pensar que las inversiones en plantas termoeléctricas serán cada vez más riesgosas y caras. Las empresas, de hecho, ya se enfrentan a altos costos, incertidumbre en la obtención de sus permisos, mayores exigencias ambientales y conflictos sociales que pueden retrasar la aprobación de un proyecto por años, con los costos que eso implica. En contraste, los proyectos de energías renovables no convencionales (ERNC) gozan de una mejor aceptación de la gente y sus tiempos de tramitación son significativamente más acotados.


Las ERNC no deberían traducirse en un alza importante del precio de la energía. Si hoy estas fuentes no superan el 2%, ¿por qué pagamos uno de los precios de electricidad más altos del mundo? Si Chile adscribe a la meta del 20% de energías renovables para el 2020, más allá de algunos discursos, es una meta que debería estar en la ley, el precio del valor domiciliario de la energía no aumentaría más de 2%. El fomento de energías limpias, junto a la eficiencia energética, la introducción del sistema feed-in tariff o generación doméstica, y la mayor inversión del sector minero en ERNC (su alto consumo los hace más responsable) son herramientas al alcance de un país con el grado de desarrollo de Chile.


Estimados amigos lectores creo que la reformulación de los criterios en los que se basa la política energética chilena nos permitiría encontrar una nueva forma para lograr un suministro fiable, a un precio razonable, con menores impactos ambientales y con una distribución equitativa tanto de los beneficios, como de los costos.

LA GEOTERMIA PISANDO POR LOS PALOS

Ante el rechazo de centrales termoeléctricas como Barrancones y la oposición que generan otras iniciativas, como Hidroaysén, se ha transformado un lugar común proponer como alternativa un mayor desarrollo de las energías renovables no convencionales (ERNC), es decir, aquellas que son amigables con el medio ambiente. Sin embargo, estas fuentes renovables, que no superan el 5% de la producción energética nacional, también suelen encontrar oposición debido a que los parques eólicos requieren lugares ventosos, las centrales hídricas donde haya agua, y la geotermia requiere lugares donde haya una fuerte gradiente térmica. Desgraciadamente esto suele coincidir con lugares apartados y de extraordinaria belleza, o incluso en zonas protegidas.


La geotermia, en particular, constituye una fuente energética muy atractiva para países como Chile, que se encuentran en el “cinturón de fuego” del Pacífico, con zonas volcánicas de las que es posible obtener agua a mayor temperatura, que luego se vuelve a inyectar. De este modo, con nulo impacto ambiental, se puede obtener electricidad a un costo de inversión inicial relativamente mayor, pero mínimo costo operacional, lo que la transforma en la energía renovable más conveniente, después de las centrales de pasada, por sobre la energía eólica y la solar. De hecho, en el mundo ya se explota en 24 países distintos y abastece a más de 50 millones de habitantes.


Por el caso de los mineros enterrados en Copiapó, hemos podido observar el calor en el subsuelo chileno, y cómo las sondas penetran entre las rocas para llegar a su objetivo. Aunque existen diversas iniciativas, ya han transcurrido más de diez años desde que se dictó la Ley de Concesiones de Energía Geotérmica y todavía no se ha ejecutado ninguna central de este tipo. Es más, el lamentable episodio de El Tatio, con su simbólica fumarola, estuvo a punto de estigmatizar para siempre la geotermia. Para agilizar esta fuente renovable es necesario revisar la ley que la regula. Se trata de una ley minera, más que una normativa de carácter energético. Además obliga a concesionar toda energía geotérmica, en circunstancias que ya numerosas empresas han instalado sistemas individuales de calentamiento de agua, con importantes ahorros y beneficios ambientales. De hecho, se quería implementar lo mismo para el Palacio de La Moneda. En estricto rigor, de acuerdo a la ley vigente, esos sistemas son ilegales pues no han sido concesionados.


Estimados amigos lectores más allá de las necesarias modificaciones legales, para impulsar la geotermia en Chile se hace indispensable modificar los criterios de otorgamiento de las concesiones de exploración por parte del Ministerio de Minería, antes, y de Energía, hoy. En efecto, se han realizado diversas licitaciones públicas de sectores considerados “fuentes probables”, pero estos procesos han sido engorrosos, lentos y objeto de muchos reclamos, por lo que hemos perdido tiempo valioso como país. Es lo que habitualmente sucede cuando en vez de asignar la concesión en un remate público, abierto y transparente, otorgándosela al que la valore más y contribuya de paso con más recursos al Fisco, se le otorga al que tiene mayor capacidad de llenar interminables formularios y discutibles supuestos burocráticos.

EL MITO DE QUE LAS ERNC SON MAS CARAS

Mis queridos amigos lectores parto esta columna de esta semana señalando una frase transgresora para los propósitos que se tienen hoy por hoy en la institucionalidad gubernamental de nuestro país…….”es un mito de que las ERNC (Energías Renovables No Convencionales)) son más de más alto costo que las fuentes convencionales.


Las ERNC acarrean "múltiples" ventajas, ya que "los recursos de las energías renovables, en general, nos permiten desarrollar proyectos que no requieren el uso de combustibles", por lo que "tendrán bajos costos de operación" y serán "más baratas en nuestra matriz".

En relación al precio hay que sacarse el mito de que las energías renovables son más caras", ya que por ejemplo “un mix de energías renovables, como por ejemplo la hidráulica, eólicas o geotérmicas, funcionan en un rango de ventas al por mayor entre 80 y 110 dólares", mientras que "las propias termoeléctricas de carbón están reconociendo en el mercado que sus costos están arriba de los 92 dólares", sin dejar de mencionar la energía nuclear que a mi juicio es imposible implementarla en nuestro país por más convenios innecesarios que se firmen o por más visitas ilustres que se traigan a Chile.


Es por ello que sostengo enfáticamente que no hay brecha de precios, ya que el desarrollo de las ERNC en los países desarrollados y socialmente concientes con el medio ambiente han alcanzado la competitividad sin ningún tipo de subsidio.

IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMATICO EN LA DISPONIBILIDAD DE AGUA PARA RIEGO

La utilización de agua para riego es el principal consumidor de recursos hídricos en el país, especialmente en la zona central del país donde se concentra la agricultura. En algunas regiones existe una fuerte competencia en el uso de los recursos entre este y otros sectores, ya sea por la gran cantidad de agua demandada o por la falta de disponibilidad. Esto lleva a que exista un disímil nivel de estrés hídrico en las diferentes cuencas del país. Para evaluar los cambios que podría ocurrir en el futuro en términos de disponibilidad de agua para riego se ha aplicado como metodología una perturbación de los diferentes componentes que forman parte del balance hídrico de las cuencas el país (es decir, lluvia, evaporación y caudal).

En base a esta metodología se obtiene el escenario de restricción de riego para nuestro Valle del Aconcagua cuyo principal resultado indica que en el año 2015 nuestro Río Aconcagua bajará su caudal y su afluente en un 17 %, cifra preocupante para nuestro valle que se sustenta en gran parte a la temática agrícola-productiva.

Este escenario de restricción hídrica implica por su parte fuertes restricciones en la productividad de cultivos, lo que sin duda traerá consigo una baja en la tasa de desempleo. Es importante mencionar que la metodología utilizada solamente permite llevar a cabo análisis regionales de gran extensión. Es por ello mis amigos lectores es que hago un llamado a cuidar el agua y a utilizarla de buena manera, ya que no solo será un bien para el medio ambiente, sino que para el crecimiento económico y productivo de nuestro Valle del Aconcagua.

ENTENDENDIENDO EL COSTO DE LA GENERACION DE LA ENERGIA

La actividad de generación, al tratarse de un segmento competitivo, se tarifica mediante la aplicación de costos marginales. En el sistema eléctrico chileno, los costos marginales se calculan para el sistema económicamente adaptado a la demanda. Se calculan hora a hora a través del uso de modelos de despacho, que en el caso del SIC (Sistema Interconectado Central) consideran modelos de coordinación hidrotérmica. Según el modelo económico sobre el que se basa el mercado eléctrico chileno, en condiciones de optimalidad económica del parque generador, es posible establecer que los ingresos provenientes de la venta de la potencia de punta al costo marginal de instalar unidades de punta, más los ingresos por venta de energía al costo marginal, cubren todos los costos de operación y producen un excedente que renta las inversiones totales.

Para determinar el precio de la potencia de punta, se utiliza el costo unitario de instalación de turbinas a gas, dado que esta tecnología es la que en general abastece a la punta del sistema por causa de su alto costo variable. Para el precio de la energía, se calcula el costo marginal de corto plazo, con el sistema eléctrico expandido y operando en condiciones óptimas (a mínimo costo de operación). Estos valores de potencia y energía son optimizados de manera de cumplir las condiciones de cubrir los costos operacionales y rentar las inversiones. Dicho de otro modo, para cumplir las condiciones, no hay precios más bajos.

Sin embargo, producto del nuevo esquema de licitaciones para consumidores regulados, los precios resultantes migrarán gradualmente hacia un promedio ponderado de los precios resultantes de las licitaciones, esto quiere decir básicamente mis amigos lectores, que el precio de la generación de energía se encarecerá con el correr del tiempo y esto indudablemente afectará en el bolsillo de los ciudadanos, a menos que exista una política de incentivo por parte del Estado hacia los ciudadanos a utilizar la energías en forma más eficiente, y por cierto con la gran inversión que se debe hacer en nuestro país como lo es “la educación en materia energética y medioambiental”.

INFORMACION RELEVANTE QUE DEBE CONOCER LA CIUDADANIA RESPECTO A LA TEMATICA ENERGETICA

Estimados amigos lectores hoy quiero compartir con Ustedes una noticia que a mi entender es común para todos aquellos que anhelamos vivir en un ambiente limpio y en un país energéticamente independiente, es por ello que la participación ciudadana respecto a la temática energética es fundamental para un país que se encuentra en las nuevas lides de la OECD.
El Instructivo Presidencial sobre Participación Ciudadana en la Gestión Pública (que la Presidenta Bachelet firmó en agosto del 2008), se establece en el marco general de la Agenda Pro Participación Ciudadana que promueve el Gobierno.


Uno de los principales ejes de esta Agenda promueve que todos los órganos de la administración pública generen espacios para una Gestión Pública Participativa, que garanticen la participación activa de la ciudadanía en todos los ámbitos de las políticas, planes y programas que estos órganos desarrollan.


El Instructivo Presidencial sobre Participación Ciudadana da forma a esa orientación de la Agenda y establece que, ya que la participación de la ciudadanía es un deber para cada órgano de la administración pública, estos están obligados a:


1. Establecer una Norma General de Participación, que deberá contemplar la forma en que las personas puedan incidir en el desarrollo de las políticas que son de su competencia.


2. Dar cuenta pública anual, directamente a la ciudadanía, de la gestión de sus políticas, programas, acciones y de su ejecución presupuestaria.


3. Establecer Consejos de la Sociedad Civil, de carácter consultivo, cuya integración debe obedecer a los principios de diversidad, representatividad y pluralismo.


4. Poner en conocimiento público la información relevante de sus políticas, programas, acciones y presupuestos, asegurando que esta sea oportuna, completa y ampliamente accesible.

TURISMO SOSTENIBLE PARA ACONCAGUA

Como todo sector productivo y comercial el turismo de nuestro Valle del Aconcagua debería tender a considerar la sostenibilidad como el modelo de desarrollo a seguir en el corto y mediano plazo. Más aun cuando “el producto” que genera los ingresos y las oportunidades de negocio y progreso es el mismo que se ve afectado al implementar un plan de “explotación turística” a corto plazo. Suena contraproducente, y de una visión en extremo cortoplacista, pensar que una mala gestión turística puede literalmente “matar la gallina de los huevos de oro” produciendo “pan para hoy y hambre para mañana”.


Sin embargo, esta realidad no es muy lejana a la de otros sectores vinculados a la explotación de recursos naturales, en los cuales el manejo sostenible aún no encuentra un espacio con vías a perpetuar una oportunidad para las generaciones venideras. Pensar hoy en el turismo sostenible conlleva los mismos desafíos, complejidades y paradigmas asociados al modelo de desarrollo sostenible en su dimensión integral. Es por esto que conceptos tan familiares como el ecoturismo, el turismo aventura, el etno turismo, el turismo rural y otros nos sugieren una imagen distorsionada de la sostenibilidad, principalmente ligada al contacto con la naturaleza, al entorno cultural y social. Debemos entonces preguntarnos ¿cuántos de ellos realmente recogen la dimensión ambiental, social y económica en sus productos y ofertas?


El Turismo Sostenible tiene como gran tarea constituirse en una estrategia capaz de salvaguardar y respetar el patrimonio natural y cultural, promover y fortalecer el desarrollo económico local y por sobre todo fomentar e integrar la participación de actores locales en su modelo de gestión. Es por mis amigos lectores que esto que debe ser considerada como una estrategia de desarrollo local, regional y nacional y entregar los lineamientos generales a la amplia oferta turística disponible y transformarse en el gran plan maestro que guíe el desarrollo turístico en sus distintas escalas, e incorporarse dicho sea de paso, en la política pública (servicios nacionales y regionales de turismo) y privada (cámaras y asociaciones turísticas), con el fin de que en este “negocio” todos puedan participar y ganar por muchas generaciones más.