martes, 22 de noviembre de 2011

CONSENSO POLITICO: Estratégia necesaria en el cuidado del medio ambiente

A la luz del gran potencial económico de la eficiencia energética y las presiones políticas, entre otras, de la dependencia de energías importadas, la aproximación a la capacidad mundial máxima en relación a los mid depletition points en el petróleo y la protección del clima y a las posibilidades derivadas de tecnologías más eficientes energéticamente disponibles en el mercado mundial, ha llegado el momento para establecer un necesario, eficiente y urgente debate y consenso político en nuestro país en materia de generación de políticas públicas orientadas en su totalidad a la temática energética sustentable.

El ahorro de energía a través de tecnologías y organización es una inversión a futuro, para que nuestra cuenta energética disminuya de manera permanente. La financiación de esta inversión, por ejemplo a través de fondos de eficiencia energética, que hasta ahora es vista como una “una nueva carga” para el consumidor de energía, tendría sin embargo el efecto contrario de reducir los costos.

La tarea de la alicaída clase política de nuestro país es por supuesto, velar porque todos los grupos de consumidores (hogares, sector servicios, industria) contribuyan a estos fondos en la medida en que se benefician de esos servicios.

Con un consenso básico y un debate con altura de miras, más allá de un documento firmado que quede en la historia sobre la necesidad de realizar un esfuerzo común, lo importante es entregar a las futuras generaciones un ambiente limpio y un país energéticamente independiente que busque realmente el desarrollo a través de sus obras de realización y no a través de encuestas de organismos internacionales y de populismos de quienes actualmente gobiernan.

lunes, 21 de noviembre de 2011

LAS ENERGIAS RENOVABLES Y LA EFICIENCIA ENERGETICA

Las energías renovables solo pueden aportar de manera cuantitativa a la protección climática (reducción de los gases de efecto invernadero), si se logra una reducción del futuro consumo energético a nivel mundial. En este contexto gana importancia la eficiencia energética, ya que es posible ahorrar mucha energía con la ayuda de novedades tecnológicas en los aparatos y procesos.

Es algo que empieza por el lado de la oferta, en el sector energético, en el que gracias a nuevos procedimientos y materiales la producción y la distribución de la electricidad, del calor y de los combustibles pueden diseñarse de manera más efectiva y con menos pérdidas. Esto por supuesto también es beneficioso para el medio ambiente y el clima. En el lado de la demanda, por otra parte, en los sectores de consumo como la industria, los hogares y el transporte, se pueden impulsar innovaciones que ahorran energía a través de un gran número de medidas.

En países desarrollados como Alemania, por ejemplo, el gobierno lo intenta con la ayuda del Programa Integrado de Energía y Protección del Clima en base a los acuerdos de Meseberg. Entre otros, contempla normas para el desarrollo del acoplamiento fuerza-calor, la modificación del decreto para el ahorro energético (Energieeinsparverordnung) e incentivos financieros para el saneamiento de edificios.

Las energías renovables y la eficiencia energética son los dos lados de la moneda, no se deben separar. Solo en combinación pueden desarrollar un efecto integral. De este modo, también los productores y la manufactura, que se desempeñan en el desarrollo y la instalación de nuevos productos y procedimientos para el ahorro energético, deben considerarse como parte del “mercado verde”, al que la política y la economía reconocen grandes oportunidades para el futuro. Incluso se le asigna la tarea centenaria de la transformación de nuestro sistema energético y económico.

En contraposición, muchos países emergentes y en vías de desarrollo como el nuestro actualmente intentan realizar un proceso que generalmente va acompañado de un mayor uso energético y un aumento de las emisiones del CO2, lo que agrava la problemática global del clima. Por lo tanto, es muy importante el apoyo tecnológico y financiero en el desarrollo de estructuras energéticas sustentables.

lunes, 7 de noviembre de 2011

DESARROLLO DE LAS ENERGIAS RENOVABLES COMO OBJETIVO POLITICO

Las energías renovables se consideran fuentes de energías locales y limpias, que, si bien (todavía) no son una alternativa económica, deben ser privilegiadas y fomentadas por la política en vista a las necesidades de la seguridad energética y de la protección climática. Junto con el uso más austero y eficiente de la energía, ellas deben inducir un cambio energético hacia una economía baja en carbono, no solo a nivel continental y nacional, sino en lo posible también a nivel global.

Sin embargo, en este contexto no hay que olvidar que la demanda energética creciente en todo el mundo probablemente también en un futuro cercano deberá ser cubierta en su mayor parte por fuentes de energía fósiles, ya que la utilización económica de las energías renovables no será posible con la rapidez necesaria.

Por lo tanto países desarrollados como Alemania y otros integrantes de la Comunidad Europea están decididos a forzar el desarrollo de las energías renovables en sus países y conseguir que puedan ser empleadas en todo el mundo. No solo los empresarios de las nuevas industrias, sino también, las grandes compañías energéticas así como el mundo financiero ya se han percatado de que este desarrollo puede ser beneficioso para la economía. Por lo tanto, estos actores empezaron a involucrarse cada vez más en el nuevo negocio, es por ello que para Chile es un buen ejemplo a seguir, ya que no solamente somos un país económicamente estable a pesar de la crisis mundial, sino que somos un país que anhela el desarrollo y que cuenta con una gran diversidad energética distribuída por todo su territorio.

lunes, 17 de octubre de 2011

ENERGIA, MEDIOAMBIENTE Y DERECHO DE LAS PERSONAS

Si bien es cierto que nuestro país tiene institucionalidad en materia energética como lo es el Ministerio de Energía, sin embargo no se han generado políticas públicas eficientes que tengan el carácter de política energética sustentable. Por otro lado, la institucionalidad ambiental encargada de evaluar los proyectos energéticos adolece de graves defi­ciencias. Megaproyectos como los de Campiche, Barrancones, Castilla e HidroAysén son ejemplos palmarios de este doble problema.

La ausencia de una política energética y la deficiente institucionalidad y regulación ambiental pueden conducir a resultados injustificadamen­te discriminatorios, tal como lo es el proyecto de estacionamientos subterráneos en nuestra ciudad de San Felipe, que no solo carece de argumento político-técnico ambiental y energético, sino que además carece de una legitimidad tan importante como lo es la de sus propios ciudadanos, ya que desde sus inicios entre paredes de un paralelepípedo se acordó este proyecto sin considerar la participación ciudadana, en donde se hace urgente resolver y debatir los aspectos técnicos, ambientales, históricos y económicos al ámbito de los derechos.

Los dos aspectos más relevantes de la justicia ambiental, la justicia distributiva y la justicia participativa, apuntan directamente al campo de los derechos humanos. Desde esta perspectiva, incluso si Chile resol­viera sus necesidades energéticas, medioambientales y sobretodo de intereses económicos particulares podría vulnerar derechos fundamen­tales como el de no discriminación y el de participación. Por su parte, la dimensión colectiva de la justicia ambiental también juega un papel importante en las decisiones que se adopten en materia de energía.

Abordar la discusión energética y medioambiental desde la perspectiva de los derechos no implica abandonar sus aspectos técnicos y económicos, ni supone esconder la estrecha relación entre el problema del medioambiente y la energía y de la participación, menos todavía implica obviar problemas fundamentales como el del acceso a la energía y al de vivir en un ambiente libre de contaminación, cuestión que ha sido analizada bajo el paradigma de los derechos humanos por su carácter de bien público básico, al igual que el agua y los alimentos.

martes, 4 de octubre de 2011

UNA DECISIÓN POLÍTICA EN MATERIA ENERGETICA

La meta de los dos grados se presenta públicamente como hallazgo indiscutible de la investigación del clima. Los pronósticos sobre los verdaderos efectos de dicha temperatura son todavía muy inciertos. La ciencia solo puede mencionar las probabilidades y estimar el rango de los desarrollos posibles.

En ello entran en juego preguntas sobre el valor: ¿cómo se deberían calcular los costos actuales contra los daños en el futuro? Entonces le corresponde a la clase política y a las autoridades gubernamentales decidir sobre esta propuesta expuesta en la última Convención sobre Cambio Climático efectuada en Cancún sobre la meta de los dos grados analizando qué riesgos y qué costos actuales está dispuesta a asumir la sociedad. El calentamiento de dos grados ya entraña un gran riesgo. Sin embargo, también es posible que los tres grados vayan acompañados de consecuencias aceptables.

Pese a todo, algo es seguro: los riesgos, que conlleva el compromiso con la meta de los dos grados, nunca serían aceptados en nuestro país en la construcción de puentes, las centrales como HidroAysén o la autorización de medicamentos.

lunes, 26 de septiembre de 2011

CHILE A OSCURAS

Mientras algunos se lucen dando un discurso superficial de educación en la ONU y ocultando la realidad nacional, otros se alegran del corte de luz ocurrido el sábado recién pasado y de la falla del Sistema Interconectado Central en la Subestación Ancoa, cercana a Linares pensando en un instante justificar el Megaproyecto de HidroAysén, hay otros que se quedaron pensando en la caída del satélite que nunca cayó en Chile y hay otros como yo que pensamos en lo urgente que es para Chile materializar el desarrollo de las Energías Renovables No Convencionales (ERNC).

Sin embargo no basta con hablar sobre la necesidad de implementar y realizar propuestas futuristas de investigación, sino que lo importante es desarrollar alguna política pública que sea capaz de generar un respaldo al servicio eléctrico por medio de alternativas limpias, en donde al menos exista la posibilidad de que si ocurre alguna falla del SIC y del SING (Sistema Interconectado del Norte Grande) no deje a 4 regiones sin suministro eléctrico, tal como ocurrió el pasado 24 de Septiembre.

Por otro lado no puedo dejar de señalar que los países desarrollados al cual nuestro país pretende entrar a dicho selecto grupo, investigan y desarrollan proyectos de generación de energía eléctrica por medio de energías limpias incluso poniéndose plazos para dar por terminado un tipo de energía contaminante y dando paso a otro tipo de energías limpias, tal es el caso de Alemania que se puso como plazo el año 2020 para terminar con la Energía Nuclear dando paso a un proyecto de Matriz Verde hasta el año 2050, comenzando con la construcción de una planta solar que genera 63 MW incluso en el lugar donde se construyó dicha planta existe un 15% menos de radiación solar de la que contamos en el Norte Grande y Zona Centro de nuestro país.

Por último mis queridos lectores no puedo dejar de señalar lo importante que es contar con un Estado en donde sí las instituciones realmente funcionen, ya que uno de los pilares fundamentales de la Nueva Gestión Pública traducida en Chile como La Nueva Forma de Gobernar es lograr la competencia y eficiencia de las instituciones quedó reducida nuevamente el sábado recién pasado a la tan desprestigiada letra chica, ya que por ejemplo la ONEMI que según la nueva administración contaría con los mejores y que sería una institución de real vocación informativa en caso de emergencia para la ciudadanía no fue capaz de actualizar su sitio Web Central para dar a conocer sobre los planes de contingencia, para quienes que con sus teléfonos celulares y equipos electrónicos que no requerían suministro eléctrico se informaran y difundieran algún tipo de información oficial, llegando recién a actualizar los datos el día de domingo.

Si queremos que nuestro país integre el selecto grupo de países desarrollados debemos todos adquirir un compromiso con la sustentabilidad energética y medioambiental, comenzando con las autoridades, la clase política y por cierto la familia.

martes, 20 de septiembre de 2011

LOS DESAFIOS ENERGETICOS Y CLIMATICOS DE LOS PAISES EMERGENTES

Entonces, ¿cómo es posible que los países en vías de desarrollo resuelvan sus problemas energéticos y climáticos? Alrededor de 2.000 millones de personas, lo que equivale a un tercio de la humanidad, no tienen acceso a la energía moderna y por lo tanto a la modernidad, ya que la pobreza energética generalmente implica también la pobreza absoluta y menores oportunidades de vida y de desarrollo.

Especialmente las energías renovables ofrecen una oportunidad fantástica para los programas de electrificación rural, que pueden brindar impulsos para el crecimiento y reducir la pobreza. Dado el caso que se encuentren soluciones inteligentes y sustentables, que sean aceptadas por todos los involucrados y se puedan sostener por medios propios. Es decir: ¡Ayuda para la autoayuda!

Sin embargo, en los países emergentes o en desarrollo como el nuestro se debe abordar y hablar sobre proyectos concretos, por ejemplo acerca de cómo se debe realizar y financiar la transferencia necesaria de tecnologías climáticamente sustentables para la provisión y utilización de la energía en países emergentes y en vías de desarrollo. Es por ello que también el tema global de la protección de la biodiversidad en nuestro planeta y su amenaza por parte de la utilización del suelo y del mar debe ser parte de la agenda política.