lunes, 29 de agosto de 2011

NUEVO RUMBO ENERGETICO A NIVEL GLOBAL

Nos hallamos ante una situación paradójica. Conocemos la dimensión del desafío del cambio climático y aún así parecemos paralizados. La clase política propone actos simbólicos como colgarse en el último vagón del tren del movimiento social que ocurre en nuestro país en donde existe un Chile que dice No a la gobernanza de los gerentes (en lugar de incluir el transporte en el comercio de emisiones), exigen frenar las construcciones de nuevas centrales de carbón, crear mega proyectos sin consulta ciudadana (como los estacionamientos subterráneos en nuestra ciudad de San Felipe), mientras que algunos medios de comunicación se dedican a saturarse de nuevos escenarios terroríficos (en vez de iniciar una discusión acerca de las soluciones). Si nos basamos en las expectativas actuales acerca del crecimiento económico, del desarrollo nacional, regional y comunal, así como de las tecnologías, este desarrollo sin una política de protección climática global conllevaría a un enorme aumento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en este siglo.

Tenemos que reducir la tasa de crecimiento, estabilizar e invertir la tendencia y posteriormente desarrollarnos hacia una economía con bajas emisiones mediante una reducción considerable. En la economía global, las emisiones ilimitadas del gas de efecto invernadero siguen siendo la regla, pero deben ser la excepción en el futuro. Esta tarea no es solo de los actuales países industrializados liderar este desarrollo a través de una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a una fracción del valor actual, hasta fines de siglo, sino que es deber de los países en vías de desarrollo como el nuestro proponer políticas públicas inclusivas y educativas que beneficien el medio ambiente y el buen uso de la energía.

Tenemos que determinar un tope global de emisiones, que nos permita limitar el calentamiento de la Tierra y al mismo tiempo cumpla con las exigencias que presentan el crecimiento como país, la prosperidad y el crecimiento económico.

lunes, 22 de agosto de 2011

GOBERNANDO LA SUSTENTABILIDAD

El cambio climático es el desafío más grande de nuestros tiempos. Hoy en día sabemos con suficiente certeza que el hombre ha contribuido considerablemente a este problema por el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero principalmente dióxido de carbono desde inicios de la industrialización.

Si el mundo no logra dominar el cambio climático, la humanidad se verá obligada a dolorosos procesos de adaptación. Por lo tanto, la comunidad mundial tiene que tomar de inmediato medidas coordinadas para la transición hacia una economía global de bajas emisiones. Sin embargo, en la actualidad nos hallamos en el camino equivocado. ¿A qué se debe esto? El cambio climático es global y se desarrolla a largo plazo.

La política quiere demostrar su poder de acción y preferentemente las soluciones deben llevar a resultados visibles el día de mañana. Sin embargo, el cambio climático es una tarea titánica y solo podrá ser políticamente resuelta mediante un acuerdo global a largo plazo. La perspectiva política debe convertirse en: “Think global, act global”.

Si procuramos emplear de manera coherente las soluciones tecnológicas, que ya se conocen hoy en día, y las hacemos comerciables, podemos reducir las emisiones globales de gas de efecto invernadero en 27.000 toneladas frente al escenario business as usual. Entonces, si no existe una falta de dinero ni de tecnología, tenemos que asumir con desilusión que hay que cortar el nudo gordiano en el ámbito de la política, o más preciso, en la política global.

lunes, 8 de agosto de 2011

RIESGOS DEL CAMBIO ENERGETICO

Alemania posee un importante rol pionero en el fomento y el desarrollo de las energías renovables, incluso en el año 2022 pretende dejar de utilizar la energía nuclear y crear una matriz verde hasta el año 2050. Estas deben constituir la base de un futuro sistema energético post-fósil para nuestro país, que va acompañado por ahorros de energía y que también será posible gracias a una mayor eficiencia energética. Este cambio de orientación y de otras fuentes de energía fósiles hacia las energías renovables así como hacia más eficiencia energética se suele describir con el término “cambio energético”. Su realización requiere de un cambio del pensamiento y de dirección del sector energético así como de las políticas públicas propuestas.

Sin embargo, en vista a los distintos intereses en la economía y en la política no solo a nivel nacional, sino también a nivel global, es imprescindible enfrentarse a la realidad para que deje de ser una utopía. Existen conflictos en el uso, especialmente en el caso de la biomasa, que muchos expertos celebran como multitalento energético y que la agricultura considera una bendición. El cultivo de recursos renovables, como el caso de las plantas energéticas, puede ser económicamente más rentable que el cultivo de alimentos, lo que puede resultar en escaseces en esta área que causan un alza de los precios.

Actualmente en nuestro país nos enfrentamos a un problema ético, ya que los países ricos e industrializados no pueden aliviar su conciencia climática a través de un camino de desarrollo hacia energías renovables sacrificando valiosas reservas naturales. Hay ganadores y perdedores en este juego por el poder y muchos temores de que las oportunidades y riesgos están distribuidos de manera muy desigual. Por lo tanto, también es un tema de justicia social y global.

martes, 2 de agosto de 2011

UNA TORMENTA DE IDEAS

Nuestro país tiene los precios más altos de la electricidad sobretodo en el precio que se le cobra a sus usuarios, este contexto se enmarca en una comparación que se realiza con los diversos países de América Latina, por tanto ese aspecto es una piedra de tope al momento de fomentar la competitividad en la Investigación y el Desarrollo (I & D).

Es por ello que se requiere urgente realizar un trabajo asociado entre el Estado desde una perspectiva de generación de políticas públicas orientadas a mejorar la calidad del aire y a la generación de electricidad a un menor costo a través de un desarrollo de las ERNC y el Sector Privado encargado de invertir en tecnologías limpias que impidan y disminuyan las emisiones de carbono que tanto contaminan.

No basta con discutir y debatir en seminarios sobre energía nuclear, calentamiento global, ERNC etc, sino se toman verdaderas decisiones. Es fundamental llevar los lineamientos desde el debate a la acción. La preocupación debe centrarse no solo en lo que nuestros países vecinos hacen en materia de seguridad nacional y energética, sino que en lo importante que es inculcar el uso eficiciente de la energía en nuestros niños, estudiantes universitarios y ciudadanos sin importar el segmento social en el cual estén inmersos.

Antes del desastre ocurrido en Japón era muy válido poner el debate sobre la mesa de la implementación de la energía nuclear en nuestro país como alternativa futura, sin embargo luego de esto se ve inviable su desarrollo desde un punto de vista de seguridad, apareciendo como alternativa futura, segura, limpia y efectiva las ERNC.

Estimados amigos lectores la responsabilidad de fomentar el uso eficiente de la energía y el desarrollo de nuestro país no solo queda en manos de las autoridades, sino que también queda en manos nuestras, en donde cada familia, cada colegio, cada Universidad debe transformarse en un centro de estudios que promueva el cuidado del medio ambiente, el uso correcto de la energía y del cuidado de la electricidad, de tal manera que podamos decir en un futuro no muy lejano, de que somos un país desarrollado y equitativo, en donde su fuente principal de sustento son sus ciudadanos.