martes, 7 de octubre de 2008

ANHELADAS PROMESAS EN TIEMPOS DE ELECCIONES

Se acercan las elecciones municipales de octubre próximo, en donde por estos días los ciudadanos están preocupados de ver si salen en las listas publicadas por el SERVEL para ver si son vocales de mesa y sacrificar un domingo entero a cambio de aprovechar la fraternidad familiar, y por otro lado se acerca a pasos agigantados la elección presidencial, instante clave donde aparecen esas promesas que ciudadano común y corriente quiere escuchar y que anhela esperanzado que se cumplan. Momento clave donde aparecen estos "ETs" políticos de cúpulas partidarias ensuciando las calles y vociferando a mil voces sus promesas.
Sin embargo creo que por hoy el votante sabe diferenciar la verdad real de las promesas que al momento de cumplirlas se transformas en excusas. Estimo que el valuarte fundamental de cualquier ciudadano que piense en emprender una carrera de servicio público, debe tener como leit motiv abarcar el tema más trascendental de cualquier sociedad civil, como lo es la Distribución del Ingreso.
Según la encuesta Casen del año 2006, arrojo que el 13,6% de la población chilena vive en condición de pobreza, es decir, 1.700.000 chilenos, de los cuales 500.000 compatriotas nuestros están en la indigencia mas absoluta, lo que equivale a cerca del 3,2% de la población total del país. Esto significa que uno de cada 10 chilenos no alcanza a satisfacer sus necesidades básicas, y uno de cada 30 ni siquiera tiene lo suficiente para comer.
Es por ello que nuestra tarea más urgente como ciudadanos responsables es dotar a los chilenos que viven en condición de pobreza de las herramientas necesarias para poder salir de esta difícil y cruenta situación de un país ad portas del desarrollo.
Ningún economista puede hacer caso omiso a la afirmación que señala que el crecimiento económico de un país es el instrumento más efectivo y rápido para bajar los niveles de pobreza de un país. Tampoco es posible dejar de lado el hecho de que la única manera de mejorar la distribución del ingreso es dotar a las personas con una educación de calidad, de tal modo que puedan acceder a más y mejores empleos en términos de remuneración y dignidad. Dichas metas se pueden cumplir cuando los señores de la clase política y de la prensa actual dejen de divulgar que la mejor educación pasa por un asunto de siglas y por el monumental y musical jarrazo a la ministra, cuando lo que verdaderamente importa es educar con igualdad de oportunidades y porque no decirlo con una educación libre del lucro, en donde se benefician los que mas tienen, a costas de la inocencia de que quienes tienen menos y que simplemente anhelan mejorar su calidad de vida.
Por ultimo es necesario reconocer que la entrega de diversos bonos, subsidios y beneficios es solo una solución que a mi juicio es parche al problema de fondo.
Con estos datos en mente solo me queda por pensar que son dos las cosas que saltan a la vista. La primera es que no da lo mismo que nuestra economía crezca al 4% o al 5%, lo que hace intolerable la ausencia de reformas que permitan volver a crecer en torno al 5% o al 6%, en especial cuando muchas de estas soluciones están al alcance de la mano. Lo segundo y aunque parezca reiterativo señalo que la única manera de dotar a la población de una educación de verdad y de calidad es reformando nuestro sistema educativo actual con el fin del lucro a la educación.
¿Es tan difícil hacer esto en nuestro querido país que hace solo un día celebramos un nuevo aniversario de la llegada de la democracia y de la libertad?
Una solución que a mi entender no es solo frágil, sino que además deja de lado la importancia de la dignidad de las personas y su derecho a forjar sus propios destinos.

No hay comentarios: