miércoles, 5 de mayo de 2010

SUPERAR LA VULNERABILIDAD ENERGETICA SIN CONTAMINAR

Aminorar la vulnerabilidad energética de nuestro país es una preocupación esencial para crecer y vivir bien. A punta de carbón terminaremos autoerigiendo una barrera a nuestras exportaciones, debido a la emisión de CO2. Es fundamental priorizar la generación basada en agua y en otras fuentes renovables, así como en energía nuclear. En los próximos diez años debemos duplicar la actual capacidad instalada, resguardando la naturaleza y su belleza.

Desde una perspectiva de futuro debemos evitar la generación con combustibles fósiles. Las posturas fundamentalistas que rechazan la hidroelectricidad y la energía nuclear, desembocan inevitablemente en petróleo y carbón. No debemos descartar ninguna fuente no contaminante.

En cuanto a la energía nuclear, fue acertada la decisión de los gobiernos anteriores de encargar estudios y así prepararlos para decidir respecto de este tema. Estos estudios cubren la formación de especialistas, la aprobación de normas internacionales, el diseño de instituciones regulatorias, de instalaciones antisísmicas y el tratamiento de los combustibles y sus desechos.

Soy partidario de preparar todas las medidas para generar a lo menos un 10% de las nuevas necesidades con energía nuclear, instalando una o dos plantas luego de 2020. Las nuevas fuentes de energía servirán para reducir las importaciones de combustibles. Al bicentenario, el 60% de las importaciones del país fueron petróleo, gas y carbón. El ahorro de energía es otra forma de generación, que posee amplios márgenes: vivienda, construcciones con nuevos diseños, cambios de ampolletas y de hábitos personales, nuevas practicas en las industrias, la minería y lugares de trabajo hacen posible lograr la misma producción y nivel de vida consumiendo menos energía.

No hay comentarios: