lunes, 11 de julio de 2011

REFLEXIONES Y PROYECCIONES FUTURAS EN MATERIA ENERGETICA TERRITORIAL

Respecto a los efectos en el territorio nacional, diversos estudios pro­yectan que el cambio climático tendrá serios impactos en Chile, los que ob­viamente repercutirán en materia energética. En la zona centro-sur del país se reducirán las precipitaciones, por el alza de la isoterma se acumulará menos nieve, y se harán más frecuentes los fenómenos de la Niña y el Niño, vale decir, tendremos más años de sequía y de inundaciones, respectivamen­te. Estos cambios tendrán un impacto muy negativo en la capacidad de gene­ración hidroeléctrica por lo que será necesario ir avanzando gradualmente en adaptar el sistema eléctrico para reducir la vulnerabilidad actual. Estas son algunas de las medidas que el país deberá implementar: Aumentar la capaci­dad de acumulación de agua mediante la construcción de embalses de regu­lación anual para hacer frente a la menor acumulación de nieve, e interanual para enfrentar los períodos de sequía que tenderán a ser más frecuentes; y aprovechar el potencial hídrico que existe en la zona sur del país que de acuerdo a los informes no se verá tan afectado por el cambio climático, por cierto pensando en un rotundo No a HidroAysén.

No obstante, el país no sólo deberá adaptarse a los cambios climáticos locales que genere el calentamiento global sino que además tendrá que con­tribuir con el esfuerzo mundial de mitigación de emisiones. Ello por diversas razones. En primer lugar porque si Chile quiere aprovechar los beneficios de ser parte de un mundo globalizado tiene también que estar preparado para asumir las responsabilidades globales. Aun cuando no hay duda que las responsabilidades de la emisión de gases son y deben ser diferenciadas, es cierto que éstas deben ser compartidas. En segundo lugar, porque es muy probable que tarde o temprano las negociaciones internacionales terminen por imponerle al país obligaciones de mitigación de los gases que contribu­yen al calentamiento. Y en tercer lugar, porque aunque las negociaciones no logren acordar la imposición de estas medidas, es probable que los países, las empresas o incluso los consumidores establezcan de manera unilateral restricciones al comercio asociadas a la huella de carbón de los productos transados. Respecto a este último riesgo, ya hay ejemplos de países que están discutiendo gravar las emisiones y de empresas que están exigiendo conocer la huella de carbón de los productos que adquieren.

De modo mis amigos lectores de que si nuestro país no espera ver afectada la competitividad de sus exportaciones ni su capacidad de crecimiento, deberá tomar las medidas para controlar el incremento de sus emisiones de carbono. Este es un tema muy relevante para Chile ya que su estructura de exportaciones se basa fuerte­mente en industrias que son intensivas en el uso de energías.